La clave se encuentra en el posible abrigo del viento

Sechu López EL EXPERTO

DEPORTES

25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

No hay ninguna certeza en donde pueden estar. Llevan cuatro días en altura, sin ropa, sin tienda y sin sacos. La esperanza pasa porque estén juntos para darse fuerza y ánimos, abrigados y hayan podido hacer una cueva de nieve que les permita minimizar el impacto del viento.

La ruta que utilizaron era la normal de ascensión al G-1, la ruta de los japoneses, y además hay que tener en cuenta que está es la época de las ascensiones, pero también es cierto que ellos eran los primeros en hacerla esta temporada y llegar arriba.

La climatología, capital, está mejorando después de un lunes malo. El problema en la jornada de ayer fue que nevó en los campos más bajos y eso imposibilitó la salida del equipo de rescate. En teoría, ellos allí arriba, tuvieron un buen día, aunque la temperatura de noche seguro que no bajaba de los -10 grados, aunque el principal problema es el viento, porque si hace frío y estás al abrigo del viento tus posibilidades son mucho mayores.

El equipo de emergencia está preparado para salir en cualquier momento, pero deben afrontar el tramo más arriesgado con ciertas garantías porque ellos no pueden jugarse el tipo y deben valorar las posibilidades del rescate dentro de los cánones de seguridad que puede dar la montaña, porque allí arriba, cuando las condiciones son malas, son muy malas.

Por la historia del alpinismo todos debemos mantener un hilo de esperanza porque tiene habido casos increíbles, además estamos hablando de que Abel es un hombre fuerte y preparado, como lo demuestra que haya sido capaz de hacer cima, y con muchas ganas de vivir, y aunque para el vigués esta ascensión significaba su primer ascenso a un ochomil, debemos tener en cuenta que ha estado en Alaska y en Argentina en montañas muy frías que seguro que le habrán servido de enseñanza para esta aventura.