El Senado francés destapa un dopaje masivo con EPO en el Tour de Francia de 1998

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El podio del Tour del 98, con Ullrich, Pantani y Julich
El podio del Tour del 98, con Ullrich, Pantani y Julich ERIC GAILLARD

El gallego Marcos Serrano figura entre los nombres de una lista que encabeza el podio de esa edición: Pantani, Ullrich y Julich

24 jul 2013 . Actualizado a las 19:52 h.

El italiano Marco Pantani, el alemán Jan Ullrich y el estadounidense Bobby Julich, el podio del Tour de Francia 1998, así como el gallego Marcos Serrano y otros muchos ciclistas corrieron la edición de la carrera de ese año dopados con eritropoyetina (EPO), según un informe publicado este miércoles por una comisión de investigación del Senado francés.

Otros corredores de renombre, como los esprinters Mario Cipollini y Erik Zabel, ganador aquel año de la clasificación de la regularidad, también tomaron EPO, un esteroide anabolizante, según los documentos facilitados por la comisión de investigación sobre la eficacia de la lucha antidopaje. Los miembros de la comisión compararon los resultados de unos análisis anónimos efectuados en el 2004 con unas muestras nominales practicadas en 1998 y 1999. Aunque el informe no detalla los nombres, el cruce de datos permite identificar a los corredores que consumieron EPO en aquel Tour de Francia.

Los documentos facilitados por la comisión del Senado francés permiten así identificar a los españoles Abraham Olano, campeón del mundo en ruta en 1995 y de contrarreloj en 1998, Marcos Serrano y Manuel Beltrán, el italiano Mario Cipollini y el alemán Erik Zabel como consumidores de EPO durante el Tour de Francia 1998. Marcos Serrano era entonces Corredor del Kelme y en 1998 se proclamó ganador de la Clásica de los Puertos. Nunca fue sancionado por dopaje, si bien estuvo implicado en la Operación Puerto.

También se doparon los franceses Laurent Jalabert - cuyo nombre fue adelantado en junio por el diario L'Equipe -, Jacky Durand, vencedor de la octava etapa, y Laurent Desbiens, que vistió el maillot amarillo de líder durante dos días. Igualmente puede identificarse a los italianos Andrea Tafi, Nicola Minali y Fabio Sacchi, el alemán Jens Heppner, y el holandés Jeroen Blijlevens.

El danés Bo Hamburger y el estadounidense Kevin Livingstone recurrieron al EPO en 1998 y 1999, según los documentos de la comisión investigadora.

En cambio, el informe de la comisión senatorial no permitió confirmar el dopaje con EPO del estadounidense Bobby Julich, tercero en 1998, tal y como apuntó el martes el diario francés Le Monde.

Marco Pantani, fallecido en el 2004, ganó en 1998 el Tour de Francia y el Giro de Italia. Durante su carrera nunca dio positivo por dopaje, aunque fue excluido del Giro-1999 por tener una tasa de hematocrito demasiado elevada. Ullrich reconoció el pasado junio que se había dopado durante su carrera, aunque no dijo que tomara EPO, sino que se hizo transfusiones sanguíneas.

El francés Jacky Durand, que dijo «asumir» sus actos, explicó el martes por la noche por qué decidió doparse, después de que Le Monde adelantara su nombre. «Cuando quieres vivir tu pasión y trabajas como un loco limpiamente, pero a pesar de todo, te va mal con la competencia en cuanto a resultados, analizas la situación. Y para vivir tu pasión, participar y triunfar en el Tour de Francia, das el paso», explicó el ex corredor, que tiene ahora 46 años.

En la edición de 1999 el ganador fue el estadounidense Lance Armstrong, que se impuso en las seis ediciones siguientes. Sin embargo, el año pasado fue despojado de sus siete títulos tras demostrarse que había corrido dopado.

La Asociación de Ciclistas Profesionales (CPA), sin embargo, dijo el pasado viernes que se oponía a la publicación de nombres. «La publicación de una lista equivale (...) a una acusación de dopaje sin ningún medio para defenderse», dijo la asociación, argumentando que ahora no se pueden hacer contraanálisis, puesto que las muestras originales ya no existen.

En sus trabajos, la comisión de investigación del Senado francés interrogó durante meses a 84 testigos bajo juramento, desde deportistas hasta directivos y expertos en la lucha antidopaje, con el objetivo de romper el silencio sobre esta práctica ilegal en el ciclismo y otros deportes, como el rugby y el tenis.