Asobal ofrece al Octavio la plaza del Atlético de Madrid

efe / la voz / vigo

DEPORTES

Oscar Vazquez

El club vigués deberá responder en los próximos días

17 jul 2013 . Actualizado a las 19:30 h.

La Asociación de Clubes Españoles de Balonmano (Asobal), organizadora de la División de Honor, ha ofrecido al Academia Octavio la posibilidad de competir la próxima temporada en la máxima categoría del balonmano español, una vez que el Atlético de Madrid le ha comunicado de manera oficial su renuncia a competir en la liga.

A pesar de que el presidente de la Asobal, Eduardo Coll, es partidario de reducir el número de equipos que compiten en la liga, la comisión de seguimiento, formada por la propia Asobal, la Federación Española de Balonmano (RFEBM) y la Asociación de Jugadores de Balonmano (AJBM), ha optado por ofrecerle la plaza al conjunto vigués.

«Se le ha ofrecido al Octavio de manera oficial la plaza del Atlético de Madrid. Ahora el club vigués tendrá un plazo de cinco o seis días para decidir si acepta o no la propuesta», aseguró a Efe una fuente de la Asobal. Si el club gallego renuncia a competir en la élite, la plaza del Atlético de Madrid se le ofrecería al ARS Palma del Río, colista de la Asobal el pasado año, o al Bidasoa de Irún, que perdió el «play off» de ascenso frente al Ángel Ximénez.

Desde el Academia Octavio, ayer por la tarde su entrenador, Quique Domínguez, señalaba a La Voz que oficialmente todavía no tenía conocimiento de que Asobal ya hubiese ofrecido la plaza al club vigués, aunque reconocía que hoy mismo podría darse esa situación.

Desde que saltara la noticia de la desaparición de los colchoneros, el Octavio ha sido consciente de que era el primero de la lista para ocupar su lugar, y ya hubo reunión entre el presidente, Javier Rodríguez, y su técnico para analizar la cuestión. Según el técnico, no se adoptó decisión alguna, puesto que estaban a la espera de la oficialización de la plaza, y porque necesitan conocer bien las condiciones que conllevaría, sobre todo en el plano económico, en el que el Octavio tampoco atraviesa un momento boyante. «Por un lado apetece, sería un aliciente más, pero con los pies en el suelo, es complicado cumplir los requisitos», analizaba el entrenador, cauteloso desde el primer momento.