Valerón sentía «ganas de jugar» pero en España sólo pensaba en «estar en casa»

Efe

DEPORTES

Ángel Medina G.

Más de 3.000 aficionados aclaman al canario en su regreso a Las Palmas

17 jul 2013 . Actualizado a las 03:17 h.

Más de 3.000 aficionados han aclamado este mediodía al futbolista grancanario Juan Carlos Valerón durante su presentación como nuevo jugador de la Unión Deportiva Las Palmas, club al que vuelve 16 años después, tras los últimos trece en el Deportivo de La Coruña. Los seguidores del equipo isleño han rendido pleitesía al de Arguineguín, quien a sus 38 años ha decidido acabar su carrera deportiva en el equipo en el que se inició y con el que se ha comprometido por una temporada, más otra opcional.

Valerón ha saltado al césped del Estadio de Gran Canaria con la camiseta amarilla y su eterno dorsal 21, ante una afición entregada que vive ya la Valeronmanía solo 48 horas después de que la Unión Deportiva hiciera oficial su flamante contratación. Valerón será el faro de Las Palmas en su segundo proyecto consecutivo de ascenso a Primera. La multitudinaria rueda de prensa de su presentación ha sido incluso emitida por la megafonía del Estadio de Gran Canaria a los miles de seguidores que esperaban al Flaco para vitorearle desde la tribuna.

Valerón ha sido protagonista de varias anécdotas durante su comparecencia ante los medios. Haciendo gala de su habitual humildad, ha declarado que «tenía miedo» porque «no sabía» si le iban a querer en el equipo grancanario, y que el recibimiento que le han brindado «es demasiado» para él. Ese apoyo de los aficionados, manifestado sobre todo en las redes sociales, ha sido decisivo para tomar la decisión de volver, aunque tenía otras ofertas. Y si bien sopesó la posibilidad de abandonar el fútbol, Valerón ha confesado que se sentía «con ganas de jugar».

«Y en España eso solo pasaba por estar en casa, en Las Palmas, pero no sabía si me querían», ha añadido. También ha dicho Valerón que es «un orgullo y una ilusión estar aquí» y que ese sentimiento «se ha multiplicado» tras comprobar la enorme expectación que ha despertado su fichaje. Incluso el entrenador, Sergio Lobera, y algunos jugadores de la plantilla no han querido perderse la rueda de prensa.

Al Flaco no le asusta la responsabilidad de liderar el proyecto de ascenso, aunque avisa de que es «muy difícil» porque en la Liga Adelante «hay equipos muy buenos». «Pero tenemos nivel para ilusionar a la gente. Espero que la afición tenga ganas de venir a ver al equipo», ha subrayado. Preguntado por las dudas que puedan generar su edad -38 años, uno más que el entrenador-, ha dicho: «A veces lo dudo hasta yo». Y aunque reconoce que «es evidente» que no tiene las fuerzas de antes, cree que puede «aportar» para ofrecer «un buen rendimiento y ayudar al equipo».

Cuando se le dijo que sería presentado ante la afición en el césped del estadio, Valerón ha manifestado: «Madre mía... ayer me puse a practicar un poco con el balón para hoy». También ha sido protagonista del anuncio de la campaña de abonados y, en su presentación, ha estado acompañado por el presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, y por el presidente de honor de la entidad, Germán Dévora.

Ramírez ha destacado que Valerón está «entre los mejores del fútbol nacional de todos los tiempos» y que desde que preside el club es el jugador «más grande» que ha fichado. También ha revelado que el Deportivo «ha estado llamándole varias veces todos los días» para convencerle de que volviera a Coruña y que no está en Las Palmas por dinero, sino por un tema sentimental, «con el que otros equipos no podían competir».

«Valerón nos tenía que brindar sus últimos años de fútbol. Está en deuda con el club porque quiere retirarse con Las Palmas en Primera», ha añadido el presidente, quien ha anunciado que esta tarde, probablemente, se haga oficial otro regreso al equipo amarillo, el del defensa grancanario Ángel López (ex del Celta). Valerón, con un palmarés internacional notable, nunca ha jugado como local en liga en el Estadio de Gran Canaria, pero sí lo hizo en diciembre de 2011 con el Dépor, en Segunda, y fue protagonista de la victoria gallega por 0-1 al ser objeto de un penalti que transformó Guardado. Solo le faltó pedir perdón.

El de Arguineguín jugó por última vez con Las Palmas en junio de 1997, en un partido en Toledo que ganaron los isleños por 0-3, anotando uno de los goles. 5.875 días después, ha vuelto a enfundarse la camiseta amarilla de manera oficiosa. Su estreno oficial será en la jornada inaugural de la venidera Liga Adelante, precisamente ante el Deportivo.