El campus de Pablo Coira acoge a cuatro niños procedentes de Dubai
12 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Irte de interno a un campus del deporte que te gusta y practicas es una de las mejores experiencias que puedes vivir. Pero si, además, para llegar a ese campus tienes que recorrer una distancia de casi 6.000 kilómetros, es una experiencia aún mayor.
Esto es lo que han tenido que hacer Cedric, Sami, Toki y Sean para poder disfrutar de unos días dedicados a practicar y mejorar en su deporte favorito: el fútbol. Desde la mismísima península Arábiga han aterrizado en Madrid el pasado sábado, con una primera parada en el Santiago Bernabeu en compañía de Pablo Coira, director del campus de fútbol que lleva su mismo nombre. «Los campos de fútbol son muy diferentes a los estadios de Dubai, son más famosos y conocidos, más grandes e impactantes», afirmaba Sean que, con tan solo nueve años, habla un español prácticamente perfecto, además del francés, inglés, árabe, alemán y, además, escribe chino.
Todos residen en Dubai con sus familias, pero cada uno procede de un sitio diferente: Cedric y Sean son alemanes, Sami inglés y Toki americano. Los cuatro chavales son socios de la academia Dubai Sports City, dirigida por Pablo Coira y Míchel Salgado. Este tipo de academias son creadas para dar la oportunidad de jugar al fútbol a los niños foráneos, ya que en Dubai no se permite extranjeros en el fútbol base de los equipos.
Los cuatro están de acuerdo en que se lo están pasando muy bien en este campus. «La vida aquí es muy diferente, los animales, la cultura y sobre todo el fútbol», explica Sean. Lo que tienen muy claro es que prefieren jugar aquí, «podemos jugar al aire libre y eso, en Dubai, es prácticamente imposible por el calor que hace, no se puede ir ni a la playa», cuenta Sami.
Neymar, Ribéry, Cazorla y Manuel Neuer son sus ídolos favoritos del mundo del fútbol, pero explican que otra de las grandes diferencias entre Dubai y España es la calidad de los jugadores, «En Dubai hay jugadores muy buenos, pero no tanto como aquí».
¿Es el idioma una barrera para poder disfrutar del campus con sus compañeros gallegos y españoles? Sean no se lo piensa dos veces: «Nos ayudamos mucho mutuamente, ellos intentan decirnos cosas en inglés y nosotros a ellos en español, queremos aprender a hablarlo bien».
En cuanto a su futuro, a pesar de ser aún todavía muy jóvenes, Cedric, Sami y Toki lo tienen claro: «Queremos ser jugadores de fútbol». Sean es el que apuesta también por otro deporte: «Además del fútbol, me gusta mucho correr, me gustaría ser atleta, aunque tampoco estaría mal ser entrenador de fútbol».
El lunes será el día que tengan que despedirse para volver a sus casas, llevándose la experiencia de haber podido disfrutar del fútbol de un país que admiran deportivamente.