Cobrar su sueldo, la gestión más diligente de Lendoiro

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

DEPORTES

03 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando el Deportivo descendió a Segunda en el 2011, Lendoiro trazó un plan. La parte sustancial de su estrategia pasó por no pagar a Hacienda ni un euro durante la campaña en Segunda División, apenas pagar a los futbolistas y dejar de pagar los plazos de la deuda con los bancos. Igualmente, otros acreedores fueron seriamente perjudicados. Mientras todo esto sucedía, Lendoiro cobró íntegramente su sueldo correspondiente a la temporada 2011/2012, es decir, 429.000 euros. En su plan, nunca se contempló una disminución en su nómina o una renuncia a la misma.

Puede decirse que desde que comenzó el concurso, la gestión más diligente que ha hecho Lendoiro ha sido la de recuperar su sueldo. No hay convenio y la administración concursal ha dado un ultimátum bajo amenaza de liquidación. No se ha arreglado todavía el pago a 30 de junio, no hay fichajes, Valerón se ha ido de una forma extraña, hay empleados de filiales que no cobran sus sueldos, pero Lendoiro vuelve a hacer caja. Es una cuestión de prioridades. Y un reflejo de cómo ha dirigido el club Lendoiro, más preocupado de sí mismo y de su clan familiar que del Deportivo.

Resulta moralmente inaceptable que con el club arruinado (156 millones de deuda), el gran responsable de la quiebra sea quien menos está padeciendo las consecuencias de la misma. Estamos pues ante uno de esos extraños y lamentables casos en los que las cuestiones técnico-legales y las éticas recorren caminos divergentes.

Según el uno por ciento del sueldo, cada nómina del presidente asciende a más de treinta mil euros. Mientras el club se aprieta el cinturón a todos los niveles, Lendoiro se resiste a soltar ni una sola peseta. No arregló el caso Javito, ni el Vecindario, ni pidió a tiempo el concurso de acreedores, pero vaya si se movió rápido para cobrar.

Ahora que Lendoiro vuelve a cobrar, habría que preguntarse: ¿Siguen cobrando del club los miembros del clan familiar del presidente? ¿Cuánto cobran? ¿Cuánto han cobrado hasta la fecha? ¿En concepto de qué lo han hecho? Alguien debería exigir respuesta a estas preguntas. Alguien, en definitiva, debería defender al Deportivo frente a quienes, tras su paso, lo han dejado esquilmado.