Alejado de la competición desde julio del 2007, como consecuencia de una artritis reumática indiferenciada que le afectaba a rodillas, espalda y hombros, en el 2008 José María Olazábal fue ayudante del capitán Nick Faldo en la Ryder y en el 2009 se encargó de la dirección del equipo europeo en el enfrentamiento con los asiáticos en el Royal Trophy. Desde entonces solo ha competido esporádicamente.
El 7 de mayo del 2011 José María Olazábal encajó con profundo dolor la muerte de su amigo y maestro Severiano Ballesteros, víctima de un tumor cerebral. Estaba disputando el Abierto de España en El Prat y decidió continuar en juego en honor de Seve, pero cada golpe le costó lágrimas de pesar. En enero del 2011, José María Olazábal había sido elegido por unanimidad capitán de Europa para la Copa Ryder. El torneo se disputó en septiembre del 2012, en Chicago, donde los europeos lograron un inesperado triunfo por 14,5 a 13,5, tras remontar cuatro puntos en la última jornada. Tras la victoria, José María Olazábal se derrumbó de emoción al recordar a su querido Seve. «Esto es para ti», exclamó el capitán, que había convertido la Copa en un homenaje a su ídolo: todos los europeos vistieron polo blanco y pantalones azul marino, como hacía Ballesteros, y llevaron la silueta del cántabro y el lema «Seve Ballesteros, 1957-2011» bordados en la manga izquierda de la camiseta.
José María Olazábal es miembro del Salón de la Fama del Golf desde el 2009, el único español junto a Ballesteros que pertenece a este selecto club que reúne a los mejores golfistas de todos los tiempos. Además de los dos Masters de Augusta, suma 22 victorias en el circuito europeo y seis en el estadounidense. En sus siete Ryder (1987, 1989, 1991, 1993, 1995, 1999 y 2006) firmó 31 partidos disputados y 10 derrotas. También se dedica al diseño de campos de golf desde su empresa Integral Golf Design (IDG), creada en 1987. Desde el 2011, es embajador de la Fundación Severiano Ballesteros.