José María Olazábal gana el Premio Príncipe de los Deportes 2013

EFE

DEPORTES

PAUL BUCK

El golfista ha superado en la ronda final de votaciones del jurado a la nadadora paralímpica Teresa Perales y a los gallegos David Cal y Javier Gómez Noya

19 jun 2013 . Actualizado a las 22:51 h.

El golfista español José María Olazábal ha sido galardonado hoy con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, tras superar en la última ronda de votaciones del jurado a la nadadora paralímpica Teresa Perales por nueve votos a ocho.

A la ronda final de votaciones también llegaron el piragüista David Cal, el triatleta Javier Gómez Noya y la tradicional Regata Oxford-Cambridge.

José María Olazábal (Hondarribia, Guipúzcoa, 1966) es después de Severiano Ballesteros, que ganó el Premio Príncipe en 1989, el mejor golfista español de la historia con dos títulos del Master de Augusta (1994 y 1999), siete veces integrante de la Copa Ryder que ganó en cuatro ediciones y capitán del equipo europeo de este torneo en el 2012 que también ganó.

El hombre Ryder

José María Olazábal tiene en su poder dos Masters de Augusta, pero es, fundamentalmente, un «hombre Ryder», tras haber disputado en siete ocasiones la Copa, ser vicecapitán europeo en el 2008 y, por fin, capitán en el 2012, cargo desde el que condujo a su equipo a una vibrante victoria. Junto a Ballesteros, Olazábal formó la mejor pareja de la historia de la Ryder Cup, con solo dos derrotas en once partidos.

Nacido en Fuenterrabía (Guipúzcoa) el 5 de febrero de 1966, José María Olazábal empezó a practicar el golf a los cuatro años en el Real Club de San Sebastián, donde trabajaba su padre. Tras ser campeón de España en las categorías infantil, júnior, boys y amateur, inauguró su palmarés internacional en 1982 con el título mundial de jóvenes jugadores en Atlanta (EE.UU), formando pareja con el madrileño José Ignacio Gervas. Se hizo profesional en 1986, año en el que se adjudicó el Ebel European Masters, el Open suizo, el Sanyo Open y, en equipo, la Dunhill Cup. Se clasificó en segundo lugar en la Orden al Mérito Europeo y fue elegido mejor neoprofesional del circuito continental y segundo en la general, tras Ballesteros.

Un año después, José María Olazábal contribuyó a la victoria europea en la Ryder en terrenos estadounidense y tuvo el honor de que Seve le proclamase «el mejor pateador a tres metros de distancia del hoyo». Tras sumar en los años siguientes numerosos torneos en Europa y Asia, entre 1991 y 1993 experimentó una crisis de juego, si bien alcanzó a firmar grandes resultados, como un tercer puesto en el Abierto Británico en 1992. Tuvo que llegar 1994 para que Olazábal maravillase de nuevo al mundo con sus golpes: tras ser segundo en el Abierto de Andalucía y primero en el Abierto Mediterráneo, se apuntó su mayor éxito individual hasta el momento, el Masters de Augusta (EE.UU.).

Al año siguiente, José María Olazábal pasó por el quirófano para someterse a una operación en el primer dedo del pie derecho, pero la persistencia en los dolores mermó su actuación en muchos torneos y le apartó desde septiembre de la competición. El dolor en los pies como consecuencia de una artritis reumática se convirtió en insoportable y el circuito europeo le autorizó a realizar el recorrido por el campo en coche.

No pudo jugar durante todo el año 1996, reapareció en febrero de 1997 en el «Dessert Classic» de Dubai y un mes después, José María Olazábal logró su primera victoria en el Turespaña Masters, en Maspalomas. Fue duodécimo en el Masters de Augusta, segundo en el Abierto de Italia y vigésimo en el Abierto Británico. Ballesteros, capitán europeo de la Ryder, le convocó para sustituir al lesionado Miguel Ángel Martín y los europeos consiguieron el título en el campo gaditano de Valderrama.

José María Olazábal se enfundó su segunda chaqueta verde de Augusta en abril de 1999, pero en junio tuvo que retirarse del Open USA al romperse un hueso de la mano al golpear una pared de su hotel después de un mal comienzo en el torneo. Al año siguiente no sumó ningún triunfo. En el 2001, su primer año dedicado al circuito americano en detrimento del europeo, José María Olazábal ganó el Abierto de Francia, en Lyon, valedero para la PGA, y el Abierto de Hong Kong.

En el 2002 alcanzó otro pico de forma y estuvo en los puestos de honor del Masters de Augusta, en el que acabó cuarto. Su mejor resultado del 2003 fue el octavo puesto en el Masters. Tras un año de sequía de triunfos, en el 2005 José María Olazábal compitió gracias a invitaciones en EE.UU. y en al Abierto Británico, en el que fue tercero, y en octubre venció en el Clásico de Mallorca, su primera victoria en más de tres años.

Sus mejores resultados desde entonces fueron el segundo lugar en el BellSouth Classic de 2006, año en el que disputó su última Ryder Cup.

Alejado de la competición desde julio del 2007, como consecuencia de una artritis reumática indiferenciada que le afectaba a rodillas, espalda y hombros, en el 2008 José María Olazábal fue ayudante del capitán Nick Faldo en la Ryder y en el 2009 se encargó de la dirección del equipo europeo en el enfrentamiento con los asiáticos en el Royal Trophy. Desde entonces solo ha competido esporádicamente.

El 7 de mayo del 2011 José María Olazábal encajó con profundo dolor la muerte de su amigo y maestro Severiano Ballesteros, víctima de un tumor cerebral. Estaba disputando el Abierto de España en El Prat y decidió continuar en juego en honor de Seve, pero cada golpe le costó lágrimas de pesar. En enero del 2011, José María Olazábal había sido elegido por unanimidad capitán de Europa para la Copa Ryder. El torneo se disputó en septiembre del 2012, en Chicago, donde los europeos lograron un inesperado triunfo por 14,5 a 13,5, tras remontar cuatro puntos en la última jornada. Tras la victoria, José María Olazábal se derrumbó de emoción al recordar a su querido Seve. «Esto es para ti», exclamó el capitán, que había convertido la Copa en un homenaje a su ídolo: todos los europeos vistieron polo blanco y pantalones azul marino, como hacía Ballesteros, y llevaron la silueta del cántabro y el lema «Seve Ballesteros, 1957-2011» bordados en la manga izquierda de la camiseta.

José María Olazábal es miembro del Salón de la Fama del Golf desde el 2009, el único español junto a Ballesteros que pertenece a este selecto club que reúne a los mejores golfistas de todos los tiempos. Además de los dos Masters de Augusta, suma 22 victorias en el circuito europeo y seis en el estadounidense. En sus siete Ryder (1987, 1989, 1991, 1993, 1995, 1999 y 2006) firmó 31 partidos disputados y 10 derrotas. También se dedica al diseño de campos de golf desde su empresa Integral Golf Design (IDG), creada en 1987. Desde el 2011, es embajador de la Fundación Severiano Ballesteros.