Brasil quiere vengarse de México en la Copa Confederaciones

Dpa

DEPORTES

Fernando Bizerra Jr.

La revancha del duelo olímpico marca el segundo partido de los anfitriones, que podrían eliminar a México

18 jun 2013 . Actualizado a las 23:38 h.

Brasil y México se enfrentarán (21 horas, Telecinco) en la segunda jornada de la Copa Confederaciones en un duelo condimentado por el espíritu de revancha, búsquedas de clasificación y supervivencia y necesidad de paz futbolística. La selección anfitriona y el equipo norteamericano se encuentran en los polos opuestos de la competición. Mientras los brasileños expusieron todo su potencial y mostraron buenos síntomas en casa durante el debut ante Japón, los mexicanos profundizaron su estado crítico en la derrota contra Italia.

Los dirigidos por Luiz Felipe Scolari quedarán con un pie y medio en las semifinales de la Compa Confederaciones si consiguen un nuevo triunfo. Brasil necesitaría luego una victoria de Italia contra Japón o un empate en ese partido para confirmar la clasificación matemáticamente. El Tri, por el contrario, precisa un batacazo para verse con posibilidades de quedar entre los dos mejores del Grupo A en el final de la primera fase.

Así como sucedió en el comienzo del torneo, Brasil intentará continuar al margen del estallido social surgido en muchas de las ciudades del país y buscará enfocarse en un rival que le generó numerosos conflictos a lo largo de los últimos años. Brasil perdió ocho y empató otros tres partidos de los 14 duelos librados contra los mexicanos desde agosto de 1999, cuando el «Tri» se impuso nada menos que en la final de la Copa Confederaciones.

Posiblemente, la caída más recordada por la verdeamarela sea el 2-1 de la final de Londres 2012, cuando los mexicanos le impidieron a los brasileños levantar su primer oro olímpico en fútbol. «Siempre es complicado enfrentar a México. Nos complican siempre. Los tenemos atragantados desde hace algún tiempo, pero no debemos encarar como revancha, sino como un partido importante», dijo el defensor Thiago Silva, quien integraba la plantilla olímpica junto a Neymar, Oscar, Lucas, Hulk y Marcelo.

A falta de confirmación oficial, se espera que Scolari apele al mismo once inicial que derrotó a Japón en Brasilia. La única novedad entre los titulares podrá ser la inclusión del defensor Dante. La realidad del equipo mexicano es diametralmente opuesta. Los dirigidos por José Manuel De la Torre protagonizaron una tarea pobre ante Italia, siguen sin encontrar el rumbo con su juego y están a un paso de la eliminación en la primera fase.

México, que apenas ganó un partido de diez disputados en el 2013, se encuentra desconcertado: nadie tiene el puesto asegurado, el entrenador no termina de definir a su equipo titular y no se responde a una filosofía de juego. La preocupación en el Tri es tal, que el cuerpo técnico optó por mantener el hermetismo desde su llegada a Fortaleza. Así, los jugadores mexicanos, que aparecieron ante los medios minutos después de la derrota ante Italia, no volverán a hablar hasta después del encuentro ante Brasil.

El único contacto de los futbolistas con su afición son mensajes encriptados en las cuentas de twitter: «A veces, lo mejor es guardar silencio, sonreír y mirar hacia adelante», escribió Giovani Dos Santos en las últimas horas del lunes. De La Torre maneja la posibilidad de realizar dos cambios respecto a la caída ante Italia: el ingreso de Pablo Barrera en lugar de Javier Aquino y la aparición del joven Héctor Herrera en el mediocampo, en reemplazo de Gerardo Torrado.

Para los norteamericanos, el hecho de enfrentar a Brasil, sea en la competición que fuere, supone un estímulo especial. Intentarán dar el batacazo nada menos que en la tierra «verdeamarela».