La resurrección de Ginóbili pone a Miami Heat contra las cuerdas

Dpa

DEPORTES

Reuters

El argentino acaba de un plumazo con los rumores sobre su juego y da a los Spurs dos opciones de ser campeón en Florida

17 jun 2013 . Actualizado a las 20:19 h.

Miami Heat vive con insospechada tensión la resolución del título de la NBA, después de que los San Antonio Spurs pusieran contra las cuerdas al campeón cuando nadie lo pensaba hasta hace apenas unas semanas. Los Spurs vencieron 114-104 en el quinto partido y se adelantaron 3-2 en la serie. Tienen dos oportunidades para conseguir la victoria que le falta para ganar el anillo, aunque ambas citas serán en Miami, una cancha extraña.

Porque el American Airlines Arena es un pabellón singular, que no se llena hasta bien entrado el partido. Su afición presume de ruidosa, pero el equipo se queja de frialdad. Ahora los Heat necesitan más que nunca a su público. «Nadie dijo que esto iba a ser fácil», afirmó el técnico de Miami, Erik Spoelstra, tras el quinto partido. Pero lo cierto es que la inmensa mayoría de analistas daba claro campeón a los Heat antes de comenzar los playoffs. Por contra, casi nadie se acordó de los Spurs. Casi nunca lo hacen, a pesar de ser el equipo más fiable de este siglo en los playoffs.

El conjunto de Miami cometió un evidente pecado en estos playoffs: ir al séptimo encuentro en la final de Conferencia Este ante los Indiana Pacers. En cambio, los Spurs, un equipo veterano, tuvieron una semana más de descanso al solucionar su serie ante los Memphis Grizzlies en sólo cuatro partidos. La final entre Heat y Spurs está siendo desconcertante, pues cada equipo es capaz de ofrecer una versión muy diferente de una noche para otra. También los jugadores.

Un buen ejemplo es lo que ocurrió en el quinto partido. Si los Spurs cayeron el viernes por 109-93 en casa ante los mejores Heat, en el siguiente encuentro el conjunto texano resolvió con extrema facilidad. Y lo hicieron con un gran Manu Ginóbili. El argentino, con tres anillos de campeón en sus dedos, había vivido una penosa odisea en los anteriores encuentros, en los que apenas había logrado una media de 7,5 puntos por partido. Pero en el quinto duelo despertó con unos impresionantes 24 tantos y 10 asistencias. «Estoy contento y feliz, pero mi aportación de hoy no servirá de nada, si al final no conseguimos el triunfos que nos asegure el título de campeones. Soy consciente de que estoy jugando las Finales de la NBA, estábamos 2-2 en la eliminatoria y sabía que el equipo necesitaba de mi ayuda», destacó Ginóbili.

Junto a la regularidad de Tony Parker, aunque lastrado por problemas musculares, la otra gran noticia de los Spurs está siendo Danny Green, quien se está confirmando como un tirador de primera clase. Green consiguió seis triples en el quinto partido para totalizar 25 en esta serie final, un récord absoluto de la historia de la NBA. Y todo ello en 38 intentos.

Son muchos detalles que no permiten a los Heat dormir tranquilos. Y menos con el pobre rendimiento que están ofreciendo jugadores como Chris Bosh, Mario Chalmers o Shaun Battier. Ahora se ve obligado a ganar dos encuentros seguidos de playoffs, algo que no consigue desde hace un mes. Otro contraste: los Heat terminaron la temporada regular con un balance 37-4 en casa y en estos playoffs llevan 8-3.

Y un dato final, tampoco demasiado tranquilizador para los Heat: en las 27 series de la historia de la NBA que llegaron empatadas 2-2, el que ganó el quinto encuentro se impuso en 20 ocasiones, un 74 %. «Es un misterio explicar qué le está sucediendo a este equipo que ganó 66 partidos en temporada regular, incluyendo 27 victorias consecutivas», reconoció el diario Miami Herald.

Ahora le toca a los Heat encomendarse no sólo a la magia de LeBron James, sino esperar que jugadores apagados en esta serie se involucren más en anotación y defensa. Como hizo Ginóbili en el quinto encuentro.