Memorias de una campeona olímpica y del mundo

Antón Bruquetas A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

GUSTAVO RIVAS

Recién llegada de Corea, reflexionó sobre sus retos en el Real Club Náutico, el lugar en el que comenzó su espectacular carrera

14 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La regatista coruñesa Sofía Toro regresó ayer al Real Club Náutico de La Coruña, el lugar donde empezó una espectacular carrera en la vela que la ha llevado a convertirse en los dos últimos años en campeona de Europa, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres (2012) y número uno del mundo de la clase Match Race en el campeonato que concluyó el pasado fin de semana en aguas de Busan (Corea del Sur).

«Haber podido lograr todo lo que se podía ganar en Match Race en apenas tres años es increíble», apuntó antes de explicar que, a sus 23 años, todavía le quedan «muchos retos pendientes sobre una embarcación».

«Evidentemente hay desafíos en otras clases, como el que ahora he emprendido en 470... Tengo mucho por hacer y con lo que motivarme», comentó sonriente la deportista herculina.

En cuanto a la prueba de Busan, Sofía Toro reconoció que estaba «algo nerviosa, porque era la primera vez que navegábamos todas juntas [Támara Echegoyen, Eva González, Lara Cacabelos, Mariana Lobato y ella misma] y además hacía mucho tiempo que no regateaba con Támara, pero, poco a poco, volvimos a encontrarnos muy cómodas». Un equipo que ya se ha separado por la desaparición de la clase Match Race Elliot 6 en los próximos Juegos Olímpicos. «En Match Race se puede decir que hemos ganado lo que teníamos que ganar, pero somos muy ambiciosas y no nos daremos por vencidas», declaró.

Condiciones perjudiciales

«La final fue complicada, porque ellas [el equipo danés] habían disputado parte de la semifinal por la mañana en el campo de regatas, con lo que estaban mejor adaptadas», dice la coruñesa, quien agrega: «Las condiciones con viento tan fuerte, tan intenso, nos perjudicaron, ya que pesábamos bastante menos que ellas, pero estábamos muy fluidas en las maniobras y eso acabó siendo trascendente».

Sobre el futuro deportivo, Sofía Toro comenta que sigue volcada con su compañera Patricia Suárez en el camino para representar a España en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (2016). «No será sencillo. La clase 470 es una clase que todavía no tiene mucho nivel en nuestro país. Fuera, en cambio, está por las nubes», dice la regatista coruñesa. Para lograr este objetivo ha renunciado a la participación en el Campeonato del Mundo de categoría. «Hemos decidido centrarnos en entrenar para preparar las pruebas de Valencia, Las Palmas y Palamós, que son las que conformarán el equipo preolímpico», recalca.

«Aunque -apunta-, si no somos las seleccionadas, tampoco eso significa que no vayamos a ir a Brasil. Falta mucho tiempo aún y tres años de trabajo y sacrificio». La misma fórmula que la llevaron a convertirse en lo que es ahora: una de las regatistas más importantes del planeta. Y que, por cierto, jamás se olvida de sus orígenes, ni del club en el que edificó la base de sus éxitos: el Real Club Náutico de La Coruña. 

sofía toro regatista coruñesa