El ala-pívot considera que cuajó una temporada «de altibajos»
13 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Cumplió su segunda temporada en el Breogán y confía en continuar de celeste un año más: «Tengo contrato y mi primera opción es seguir aquí». Alejandro Bortolussi permanece en la ciudad de las murallas. Se entrena a diario a las órdenes de Lisardo Gómez y sigue de cerca las noticias que surgen sobre el conjunto lucense.
La semana pasada no fue tranquila. El anuncio de que la Diputación desea abandonar el accionariado del Breogán no pasó desapercibido para el argentino, que llegó a Lugo hace tres años procedente del Unicaja: «Nadie se lo esperaba. Confío en que todo se resuelva de la mejor manera, porque se trata de un club con mucha historia. Sería una pena que no siguiese al mismo nivel por motivos económicos o políticos».
Bortolussi empezó la temporada con una gran actuación frente al Barcelona B. Pero después, no repitió ese nivel. El ala-pívot realiza autocrítica: «La temporada fue rara por el cambio de entrenador y porque fue corta, pero intensa. Sabía que yo tendría un papel de rotación, pero tuve muchos altibajos. Uno siempre desea más protagonismo, pero eso es cosa del técnico. Lo importante es quedarse con los buenos momentos y aprender de los errores para corregirlos con trabajo».
Los jugadores celestes están a la espera de que se resuelvan los problemas de liquidez para percibir el dinero que se les adeuda. No obstante, Bortolussi se muestra tranquilo: «Siempre hay algún retraso, pero el club siempre ha cumplido. O sea que no hay ningún problema».
La Federación Española volvió a aprobar una LEB Oro con catorce escuadras para el curso 2013-2014. La idea no es del agrado de aficionados ni, posiblemente, de muchos actores principales de la competición. «A ver si al final hay dieciséis equipos. Aunque supongo que seguirá siendo una Liga competitiva, con jugadores de talento», afirma el ala-pívot.
Sobre la eliminación ante el Cáceres en la primera ronda del último play off, Bortolussi manifiesta que «fue un palo duro. Nadie se lo esperaba. Pero no se puede decir que no lo hayamos dado todo».