Demasiados obstáculos para el Obra

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Álvaro Ballesteros

Perdió con el Unicaja en un final muy polémico, pero conserva el basketaverage y la esperanza de entrar en el play off

05 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Obradoiro Blusens Monbus puede presumir de templanza, de coraje, de empuje, de capacidad de sufrimiento, de capacidad de superación... Tiró de todo ello, pero no le bastó ante un equipo que hasta última hora estuvo cerca de meterse en los cuartos de final de la Euroliga, que le multiplica el presupuesto por más de cuatro y que se empleó a fondo, porque de lo contrario no hubiese ganado.

Y, a mayores, el equipo anfitrión acabó con muy mal sabor de boca por el arbitraje, más que en ninguna otra ocasión. Quizás porque en un duelo tan igualado los detalles pesan más que el plomo y en la inmensa mayoría de las acciones dudosas, la decisión cayó del lado andaluz.

Nunca está de más una visión reposada y tranquila, para confirmar o corregir apreciaciones. Pero, así, a bote pronto, el encuentro dejó un enfado notable. Sin necesidad de rebuscar, vienen a la memoria una gran cantidad de jugadas para el análisis: una en la que un jugador del Unicaja choca con Kendall y lo saca de la pista, junto a la línea de fondo; en la continuación, el balón le llega a Panko, tira y el árbitro pita falta de Rafa Luz, pero solo después de que el balón se pasee por el aro y caiga fuera de la red; o el triple de Buford en la última jugada de la primera parte, la única en la que este periodista recuerda una protesta del alero americano en lo que va de temporada.

Último cuarto polémico

La cosa se puso todavía más fea en el último cuarto, con una entrada a canasta de Hummel en la que no vieron nada, una personal sobre Kendall que debió ser antideportiva o una falta en ataque pitada a Rafa Luz con un criterio que no aplicaron nunca sobre Zoric, un especialista en hacerse sitio con el brazo.

Esa es la intrahistoria ácida de un partido muy igualado en el que el Unicaja dejó muy claro desde el principio cuál era su propuesta. Quería un choque muy duro, muy físico, y lo tuvo. En la primera parte, le faltó muy poco para irse en el marcador. Dejó al Obradoiro en 28 puntos, obligándolo a jugar incómodo en cada posesión. La mejor noticia para los de Moncho Fernández era que, a pesar de todos los pesares, seguían con vida, a solo cuatro puntos.

Tras el paso por los vestuarios llegaron los mejores minutos del colectivo de Moncho Fernández. Apretó mejor en defensa, Mejri cazó todos los rechaces del aro local, Dewar cogió una racha de un par de triples y el Obra cerró la primera media hora de juego con una ventaja de tres puntos, tras una gran canasta de Rafa Luz.

El último acto del partido arrancó con los dos equipos anotando de tres en tres y siguió con un intercambio de canastas, como dos púgiles que responden a cada golpe con otro. Ahí, en medio de tanta igualdad, fue cuando cobraron más relieve los detalles arbitrales.

Al final, el Obradoiro minimizó los daños porque perdió el partido pero no el basketaverage. Si gana los dos partidos que le restan y el Unicaja (juega ante Herbalife y Barça), el Joventut (Barça, Real Madrid y Estudiantes ) y el C.B. Canarias (Fuenlabrada, Murcia y Baskonia) pinchan en uno, estará en el play off. Aún quedan muchas batallas y las matemáticas alimentan la esperanza.

Ficha técnica

Obradoiro Blusens Monbus 65: Andrés Rodríguez (5), Pumprla (2), Dewar (12), Kendall (18) y Salah Mejri (5) -cinco inicial-. Hummel (8), Oriol Junyent (2), Corbacho (9), Buford y Rafa Luz (4).

Unicaja de Málaga 69: Calloway, Sergi Vidal (6), Andy Panko (14), César Lima (2) y Zoric (16) -cinco inicial-. Simon (10), Urtasun (14), Fran Vázquez (7) y Kinsey.

Parciales en cada cuarto: 12-16 / 16-16 / 21-14 / 16-26

Árbitros: Pérez Pizarro, Lluís Guirao y Martínez Fernández. Muy desacertados y protestados por la grada.

Incidencias: Multiusos de Sar. Antepenúltima jornada de la Liga Endesa. Se rozó el lleno, con una de las mejores entradas de la temporada. Gran ambiente en las gradas.