Los jugadores del Obradoiro con problemas físicos tuvieron una destacada aportación en la victoria ante el Lagun Aro
29 abr 2013 . Actualizado a las 09:18 h.Después de ganar al Lagun Aro, una de las primeras reflexiones que hizo Moncho Fernández fue para darle un valor añadido a la victoria, porque el equipo no encaró la contienda en su mejor estado físico. Y no le faltaba razón al Alquimista de Pontepedriña, tal y como explica Óscar Viana, responsable de esa parcela. No es nada preocupante ni impropio de estas alturas de curso, con tantos kilómetros a la espalda. Pero sí son pequeños problemas que complican el día a día. En todo caso, son también indicativos del compromiso del grupo, porque nadie se borra.
Ben Dewar, titular en las contiendas anteriores, no formó parte del cinco inicial ante el Lagun Aro. Una molestias en la cadera le impidieron completar las dos ultimas sesiones de trabajo y le costó hacer la ronda de calentamiento. Pero, cuando fue requerido para saltar a la pista, apretó los dientes y respondió con un expediente intachable.
Las últimas semanas tampoco están siendo fáciles para Andrés Rodríguez, por un golpe en una rodilla. Incluso ha llegado a pasar por la aguja para la infiltración de plasma con factores de crecimiento. El base puertorriqueño, que ya en al temporada de la LEB jugó varios partidos con un dedo roto, es de los que solo abandonan la línea de fuego por causa de fuerza mayor.
Otros dos jugadores que saben convivir con el dolor son las dos torres del equipo. Oriol Junyent se maneja bien para controlar las sobrecargas en la zona lumbar y alguna molestia ocasional en la rodilla. Salah Mejri lleva tiempo prestando una atención especial a su espalda. Pero es una situación que está bajo control mediante la realización de trabajo específico y los cuidados del fisioterapeuta, Tomas Richartz.
Corbacho, que jugó varios partidos con molestias en una rodilla, las ha ido superando y ya las ve por el retrovisor.
En líneas generales, Óscar Viana subraya que «todos son superprofesionales y eso ayuda». No descuidan las tareas de prevención y tampoco las recomendaciones sobre la dieta.
Pero, por mucho y bien que se hagan las cosas, la acumulación de minutos pasa factura. Al Obra y a todos los demás equipos. Y, de cara al domingo, a expensas de que no haya ningún percance imprevisto, Viana es optimista sobre la puesta a punto de la maquinaria. Además, apunta a un factor diferencial: «Con el Miudiño desaparecen las molestias».
Trabajo de recuperación
Inmersos ya en el último mes de competición, el trabajo físico está hecho. Ahora lo que toca es administrar la energía almacenada durante la campaña y priman los ejercicios de recuperación. Especialmente en una semana como la que empieza, después de un partido sin tregua, un viaje de regreso en autobús de casi diez horas y el Unicaja de Málaga en el horizonte del sábado, en un encuentro que puede tener la llave para cruzar el umbral del play off.
Jornada sin aliados
Después de ganar el sábado, el Obradoiro esperaba ayer a ver si fallaba alguno de los perseguidores. No fue el caso. Ganaron Unicaja, Joventut y C.B. Canarias. Nadie da facilidades.