El Athletic de Bilbao retrasa la consagración del Barcelona con un gol «in extremis»

Dpa

DEPORTES

VINCENT WEST

Un gol en el descuento de Ander Herrera impide a los de Tito Vilanova convertirse este sábado en campeones de la Liga

28 abr 2013 . Actualizado a las 00:14 h.

Un gol de Ander Herrera en el último minuto de partido sirvió para que el Athletic de Bilbao empatara por 2-2 contra el Barcelona y postergara la consagración de los azulgranas como campeones de la Liga española de fútbol.

Justo el día en que el Barcelona recuperó la magia futbolística de Lionel Messi, quien jugó la última media hora y anotó un golazo (minuto 68), el Athletic se convirtió en la piedra en el camino de los catalanes hacia el título de liga.

Los dirigidos por Tito Vilanova cerraron así una semana para el olvido, ya que el martes sufrieron una dolorosa goleada por 4-0 contra el Bayern de Múnich en las semifinales de la Liga de Campeones y hoy desperdiciaron la primera oportunidad para confirmarse como los campeones de la liga.

El Barcelona supera ahora por 14 puntos al Real Madrid, que jugará luego contra el Atlético en el clásico de la capital española, cuando apenas le quedan 15 unidades por disputar.

De este modo, el Barcelona, que volvió a presentar una imagen lamentable cuando no tuvo a la estrella argentina en el campo de juego, no pudo reponerse anímicamente de la goleada recibida en Múnich y ahora tendrá que recuperar la sonrisa el miércoles en el Camp Nou, cuando intente la hazaña ante los bávaros en la vuelta de semifinales.

El Athletic, por su parte, apenas ganó un encuentro de los últimos seis disputados en el campeonato y, pese a haber evitado la derrota, se separa a ocho puntos de la zona de descenso.

El chileno Alexis Sánchez anotó el segundo gol de los azulgranas (70'), mientras que Markel Susaeta (27') y el propio Herrera (90') establecieron el empate definitivo.

Tal como le sucedió en el partido del martes en Múnich, el Barcelona encontró enormes dificultades para construir juego con presión en su propio campo. Sin jugadores como Sergio Busquets, Andrés Iniesta o Lionel Messi en el once inicial, el equipo de Vilanova volvió a exponer una primera mitad insulsa a la hora de jugar con una mayoría de suplentes.

Un tiro de Alexis Sánchez al palo y un disparo de Alex Song bien controlado por Gorka Iraizoz fueron las dos ocasiones más peligrosas de los visitantes a lo largo de los 45 minutos iniciales.

El Athletic, a su vez, encontró premio en el planteo de la mitad inicial: asfixió la salida de su rival y mediante un ritmo vertiginoso superpobló el área de Víctor Valdés en varias ocasiones.

El gol de los anfitriones se produjo poco antes de la media hora, cuando Aritz Aduriz desbordó por la izquierda y lanzó un centro raso violento para que Markel Susaeta definiera debajo de la portería y sin que Valdés pudiera reaccionar. Incluso, Aduriz tuvo la posibilidad de aumentar la distancia antes del descanso, pero su cabezazo en absoluta soledad, a los 43 minutos, se fue por encima de la portería.

La respuesta del Barcelona llegó en la segunda mitad y sucedió una vez que se confirmó la reaparición futbolística de Messi. El mismo Messi que el martes había sido un fantasma en Múnich, recuperó el desequilibrio constante en cada intervención y volvió a mostrarse letal en los últimos 20 metros.

La «Pulga» ingresó al campo en la última media hora de partido y, en apenas, diez minutos volvió a ganarse todos los flashes de las fotografías con un golazo: eludió a cuatro rivales en la puerta del área y definió con un zurdazo abierto cruzado para establecer el empate de los azulgranas.

Dos minutos después, Messi volvió a aparecer para conectar con la cabeza un centro de Dani Alves y asistir de manera fortuita a Alexis Sánchez, quien anotó el segundo gol visitante sin marca en el área pequeña.

El empate llegó en el momento menos esperado y cuando parecía que el Athletic ya estaba quebrado: una pelota perdida en el área visitante, tras un centro desde la izquierda, finalizó en los pies de Ander Herrera quien realizó una volea quirúrgica y clavó la pelota junto al palo izquierdo de Valdés.

El Barcelona volvió a frustrarse y ahora irá en busca del milagro de la Champions para poder reencontrar su sintonía.