Moncho Fernández destaca el peligro que provocará en Sar el contragolpe del equipo catalán
21 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro, que recibirá hoy en Sar al Joventut (12.00 horas), quiere mirar hacia arriba, pero sabe que los equipos que se encuentran en estos momentos con menos victorias pisarán el acelerador a fondo en esta recta final para alcanzar la plaza que tienen los compostelanos. Una posición que consolida al Obra en el octavo escalón de la tabla clasificatoria y le permite soñar con el milagro del play-off.
Para alcanzar este objetivo, el cinco santiagués no puede fallar en los encuentros ante rivales directos. La ventaja con respecto al Joventut de Badalona es de dos triunfos y el Obra sabe que una nueva satisfacción en Sar dejaría ya fuera de combate a los catalanes.
En la primera vuelta el Obradoiro perdió en Badalona la posibilidad de disputar la Copa del Rey, pero hoy el conjunto santiagués se encontrará con un rival diferente. Un Joventut en horas bajas y con ausencias importantes con respecto al anterior enfrentamiento. Un adversario que viene de caer de forma consecutiva ante Canarias (71-68), CAI Zaragoza (59-71), Cajasol (87-80) y Valencia (74-92).
El mismo estilo
«El Joventut es otro equipo, pero el estilo que aplica su entrenador permanece. Es un conjunto ordenado, que genera a través del pick and roll, que mantiene una filosofía defensiva muy clara y un contragolpe que es parte fundamental de su estilo de juego», revela el entrenador santiagués. El equipo catalán nota la baja de Gaffney, que con 28 puntos y cinco triples fue el verdugo de los obradoiristas en Badalona. Pero su ausencia le ha dado más minutos a otros jugadores que no tenían tanta presencia en la primera parte del campeonato, en un equipo que apuesta por la cantera, algo que valora de forma muy positiva el entrenador de Pontepedriña.
Para superar a la Penya Moncho Fernández tiene muy claro que será necesario estar «a un nivel altísimo», mantener la máxima concentración y prestar mucha atención a jugadores como Corey Fisher, Albert Oliver y Manny Quezada, que «crean y definen» el juego del Joventut.
El Obradoiro estuvo a la altura contra todos los gallitos de la liga. Sin embargo, para estar en el play-off por el título el conjunto santiagués tendrá que mantener el mismo nivel defensivo y competitivo ante adversarios peor clasificados, que también se jugarán en estas últimas jornadas la octava plaza que da derecho a estar entre los mejores de la ACB. Y eso lo saben los componentes del plantel obradoirista.
Robbie Hummel, una de las claves en el triunfo ante el Real Madrid, sabe que el choque de hoy ante el Joventut es «una nueva oportunidad de seguir soñando». Un partido con cierto ánimo de revancha porque los obradoiristas todavía recuerdan la derrota de Badalona, en donde «desgraciadamente se escapó la victoria y la oportunidad de disputar la Copa del Rey». De todos modos, Hummel asegura que ahora el Obra es «un equipo con mayor experiencia», pues se aprendieron «muchas cosas» y el plantel tiene «un mayor grado de acoplamiento».