Disputó en Palma su primera prueba importante como patrona del 470 femenino, su nuevo proyecto de cara a Río 2016
18 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Sofía Toro Prieto-Puga (A Coruña, 1990) ha comenzado un nuevo proyecto olímpico. La pasada semana, en aguas de Palma de Mallorca, disputó el Trofeo Princesa Sofía Mapfre con su nueva compañera, Patricia Suárez, en la clase 470 femenina. Una prueba perteneciente a la Copa del Mundo que contó con la élite de este deporte. Fue solo un primer contacto. Pero ya saben que tienen que seguir trabajando para, a final de año, lograr entrar en el equipo preolímpico español.
-Ya en casa, ¿con qué sensaciones?
-Estamos muy satisfechas de nuestro inicio en la clase 470. Hemos aprendido muchas cosas en poco tiempo y estamos muy contentas con el progreso.
-Antes era tripulante del Match Race, ahora patrona del 470; ¿cómo le fue en el cambio de rol?
-Llevaba mucho tiempo sin coger la caña de ningún barco. Es un cambio muy grande, pero siempre me ha gustado llevar el timón y hacerlo ahora me ilusiona y me motiva. Después de estos últimos años de tripulante he aprendido muchas cosas de Támara Echegoyen y me sirven de mucho.
-¿En qué deben mejorar?
-Ahora debemos aprovechar el mayor número de horas posible en el mar. En el Princesa Sofía hemos hecho buenas salidas, pero la poca experiencia en la clase nos ha impedido mantener el puesto durante toda la regata.
-¿Cómo surgió la idea de formar este proyecto con Patricia?
-Yo tenía claro que quería pasarme de patrona al 470. Es un barco que siempre me ha gustado. Consulté a los técnicos de la Federación Gallega, principalmente a Alberto García, director técnico de la FGV, y me comentó la posibilidad de navegar con Patricia.
-¿Qué tal su nueva compañera?
La conocía de vista de cuando éramos más pequeñas. En cuanto hablé con ella me sorprendió lo dispuesta que estaba y cuando empezamos a navegar enseguida vi que podíamos formar un buen equipo. Es muy joven, pero tiene mucha experiencia de patrona en un barco muy similar al 470. Eso nos está ayudando a mejorar rápido. Ella me ayuda a mí y yo la ayudo a ella en su nuevo papel de tripulante. Además, la relación en tierra es inmejorable y lo que más destacaría de ella es su gran capacidad de asimilar cosas nuevas.