El Obradoiro tiene defensa

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Eduardo Candel Reviejo

En cada victoria en canchas de Euroliga minimizó como nadie el ataque rival

16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Son muchos los paralelismos que se pueden trazar en las cuatro victorias cosechadas por el Obradoiro Blusens Monbus esta temporada en canchas de Euroliga. Pero hay dos que llaman especialmente la atención. La defensa santiaguesa ha rayado a un nivel extraordinario en cada uno de esos triunfos. Y se da la circunstancia de que cada uno llegó después de una derrota con dolor.

El colectivo de Moncho Fernández viajó a Vitoria tras ceder su primer partido de la temporada en Sar, ante el Murcia. Visitó Málaga después de caer en la pista del Estudiantes en un duelo igualado durante 33 minutos y de claro color local en los siete últimos. Luego de claudicar en Sar frente al Real Madrid, pese a completar un gran partido que no le bastó para superar los 97 puntos de los merengues, se resarció en el Palau. Y la pasada semana sucedió al revés. Ganó en el Palacio de los Deportes siete días más tarde de caer en la prórroga frente al Barça.

Fortaleza mental

Esa capacidad para sobreponerse habla mucho y bien de la fortaleza mental del grupo. Bernard Hopkins, en su breve paso por Santiago a principio de temporada, por la lesión de Hummel, no tardó en advertirlo: «Este equipo tiene jugadores que solo piensan en ganar en equipo, da igual si meten veinte puntos o no. Solo piensan en ganar. Es un gran grupo, con muy buena química». Por cierto, tampoco le falló el olfato con el propio Hummel: «Este chico va a aportar mucho». Y eso que solo coincidió con él poco más de quince días, en plena recuperación de la lesión de menisco.

Los números defensivos que está firmando el Obradoiro ante los rivales de Euroliga a domicilio son de otra galaxia. Nadie ha conseguido frenarlos con tal nivel de eficacia, salvo en el caso del Unicaja. No obstante, aquí cabe hacer una salvedad, porque los andaluces anotaron 70 puntos pero once los consiguieron a la desesperada, en el último minuto.

El Baskonia se quedó en 68 puntos. Y el Barça en 54. Ese partido hizo mella en el vestuario azulgrana. Lo reconocía Víctor Sada hace nueve días tras la victoria en Sar, en la prórroga. El equipo de Xavi Pascual quería quitarse aquel mal sabor de boca.

Los 61 puntos en los que se quedó el Real Madrid son un registro superlativo. Los blancos solo habían bajado de los 80 puntos esta temporada en cuatro ocasiones: anotaron 79 ante Unicaja, Murcia y Valencia; y 71 frente al Cajasol. La sensación con la que Mirotic acabó el choque, a tenor de lo que cuenta en twitter, es significativa: «Al final pagamos el hecho de anotar tan solo 61 puntos. Felicitar al Obradoiro. Enormes luchadores!».

Más allá de los partidos ante rivales con rango de Euroliga, el 70 sigue siendo una buena referencia para las victorias. Siempre que ha dejado al rival por debajo de ese umbral, el equipo de Moncho Fernández se ha llevado el gato al agua, salvo en una ocasión. En Valencia perdió por un ajustado 68-64.