MotoGP: Pol Espargaró fue demasiado para Scott Redding

Colpisa

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Espargaró esperó su momento, descartó primero a Nakagami y mantuvo una feroz pelea con Redding

07 abr 2013 . Actualizado a las 22:37 h.

La carrera de Moto2 en el Gran Premio de Catar fue de 32 pilotos, que se convirtieron en tres, pasó a ser de dos y terminó siendo de Pol Espargaró, gran candidato a proclamarse campeón de la categoría. Scott Redding y el piloto de Pons supieron aguantar en segundo plano mientras disminuía la efervescencia de Takaaki Nakagami. El japonés, con talento y ganas, salió dispuesto a todo y marcó un ritmo irreal, por los tiempos bajos y porque no fue capaz de mantenerlo. Pol Espargaró quiso pegarse a su rueda, pero entendió que la carrera iba a ser de fondo, levantó y se puso a rueda de Redding. Ya eran tres, y tras ellos, el abismo.

Poco a poco Nakagami flaqueó, bajó el ritmo de forma alarmante y fue desposeído del liderato con un hachazo descomunal de Redding. De nuevo, Espargaró fue más cuidadoso y esperó su momento, diluyendo las opciones del asiático. Quedaban solo dos.

El británico y el español se dedicaron a jugar una partida de ajedrez en las siguientes vueltas. Scott tiraba y miraba hacia atrás, a partes iguales. El actual subcampeón, a una distancia prudencial pero sin perder de vista el liderato, hacía la goma sin problemas, no con agobio sino jugueteando con un chicle. A cinco del final, Pol Espargaró decidió que era el momento. Se fue a por Redding y le adelantó con la suficiencia del favorito. Su rival, con fama de falto de ritmo en las vueltas finales, demostró que la normativa que exige un peso mínimo al binomio piloto-moto le ha sentado mejor que a nadie. Se ancló a su rueda y peleó por la victoria.

La última vuelta fue de infarto. Redding se echó encima y se tiró al interior. Pol aguantó como sólo pueden hacerlo los grandes, mantuvo su trayectoria y la primera plaza a milímetros del desastre. Fue el último ataque de Redding, que arrojó la toalla. La carrera era de uno, de Pol Espargaró.