Un Barcelona reforzado con Tito Vilanova se reencuentra con el PSG de Ibrahimovic

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Atlas

Xavi y Jordi Alba serán duda hasta última hora por molestias físicas

01 abr 2013 . Actualizado a las 22:49 h.

Un Barcelona recargado anímicamente con las incorporaciones de Tito Vilanova y Eric Abidal se lanzará el martes a la conquista de Fracia, con el Paris Saint-Germain de Zlatan Ibrahimovic como rival y las semifinales de la Liga de Campeones como objetivo.

Vilanova se unió este lunes al resto del equipo en su primer viaje con el Barcelona desde el 21 de enero, cuando se fue a Nueva York para tratarse de un cáncer. Fue un gran refuerzo sentimental para un Barcelona que afronta con dudas defensivas la ida de los cuartos de final.

Junto al técnico catalán también se incorporó Abidal, quien sufrió un trasplante de hígado hace poco más de un año y que el sábado ya vivió su primer viaje con el equipo en ese tiempo con la visita al Celta de Vigo (2-2) en la Liga española.

Las dos incorporaciones reforzaron anímicamente al conjunto español, y el director deportivo del Barcelona, Andoni Zubizarreta, definió el momento como un «sinónimo de normalidad». El dirigente azulgrana destacó que el equipo «está acostumbrado a estas situaciones y a tratarlas con entereza e incluso con elegancia, que vuelvan es una buena noticia».

El Barcelona asume la eliminatoria como favorito, pero con sensaciones ligeramente rebajadas tras su anterior cruce ante el Milan, en el que tuvo que remontar un 2-0 cosechado en la ida, conseguido con su triunfo 4-0 en el segundo partido. Esperaba sufrir mucho menos.

Por su parte, el Paris Saint-Germain no ofreció ante el Valencia la imagen esperada. Si en el primer partido ganó 2-1 en Mestalla tras imponer su autoridad, en la vuelta estuvo lejos de su mejor versión y sufrió para sacar la eliminatoria adelante con un empate 1-1.

En ese encuentro no estuvo su indiscutible líder, Ibrahimovic, por sanción, pero la UEFA le quitó el segundo partido de castigo y por eso podrá estar mañana ante el Barcelona, el equipo del que salió por la puerta trasera en el 2010.

El sueco es el gran peligro del PSG, equipo en el que el delantero está mostrando síntomas de madurez con un liderazgo indiscutible sobre el campo.

La presencia del sueco no es una buena noticia para el Barcelona -«la retirada de la sanción va a marcar un precedente», se quejó Zubizarreta-, teniendo en cuenta también los problemas defensivos que padece el conjunto catalán.

A las lesiones de Carles Puyol y Adriano hay que añadir el irregular momento de forma de defensores como Gerard Piqué o Dani Alves. Además, Jordi Alba será duda hasta última hora por molestias físicas.

En la misma situación se encuentra el centrocampista Xavi Hernández, un jugador fundamental para Vilanova. Se recupera de una sobrecarga muscular, pero lo más probables es que fuerce para estar junto a Andrés Iniesta y Sergio Busquets en la medular.

Y dada la ausencia segura de Pedro por lesión, falta por resolver quiénes acompañarán a Lionel Messi en la punta. Dando por segura la presencia de David Villa, Cristian Tello y Alexis Sánchez optarían a un puesto.

El joven Tello marcó un gol y asistió en otro a Messi en el empate 2-2 ante el Celta, mientras Sánchez fue sustituido en la segunda parte tras otro desafortunado encuentro. Vilanova debe decidir entre la fogosidad del español y los galones del chileno. Una tercera opción sería situar a Cesc Fábregas, otro jugador en irregular momento.

En el banquillo del PSG, el italiano Carlo Ancelotti suspira por las recuperaciones de Lucas Moura y Thiago Motta, con más opciones para el primero.

Si al final no juega el ex barcelonista Motta, el veterano David Beckham, de 37 años, podría encontrar un hueco en la medular. «Me siento perfecto para ser titular en cualquier partido. Cada jugador siempre quiere estar ante los mejores jugadores y los mejores equipos», aseguró el inglés en la víspera. Y el Barcelona pertenece a la categoría de excelentes conjuntos.

El Parque de los Príncipes presentará un lleno espectacular para presenciar un duelo entre dos filosofías muy diferentes: los «petrodólares» del PSG contra los futbolistas formados en casa del Barcelona.