La selección española recupera su esencia

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DEPORTES

CHRISTOPHE KARABA

A 80 días de su próximo gran torneo, la Copa Confederaciones, España despeja las dudas de sus dos empates ante Francia y Finlandia

27 mar 2013 . Actualizado a las 22:41 h.

La selección española recuperó sus mejores sensaciones a 80 días del comienzo de la Copa Confederaciones, la siguiente gran cita oficial para un equipo amante de los retos y otra vez lejos de ser cuestionado de la manera que lo había sido la semana pasada. España superó un trance más que exigente en París y ganó 1-0 a Francia. No sólo encauzó sus opciones de clasificarse directamente para el Mundial de Brasil 2014 tras verse contra las cuerdas, sino que lo hizo recuperando la esencia de su mejor fútbol.

Bastaron 90 minutos para revertir estados de ánimos. Si el empate 1-1 el viernes ante Finlandia generó las peores sensaciones en una afición poco acostumbrada a los disgustos en los últimos cinco años, lo presenciado en Francia restableció por completo la confianza de la hinchada. Los abrazos de los jugadores de la selección española al final del partido reflejaron la tensión de la víspera, tan llena de dudas y malos augurios. Francia afrontó el choque con la ventaja de dos puntos en el grupo y con las buenas sensaciones ofrecidas en el duelo de Madrid, donde empató 1-1 ante España después de ser claramente superior en la segunda mitad.

Además, le acompañaba la ventaja de la historia. Hasta ahora, Francia y España se habían enfrentado en ocho ocasiones en duelos oficiales con un saldo favorable para los Bleus de cinco victorias, dos empates y una derrota. Por su parte, España había pasado tres largos días de mala resaca tras su inesperado empate 1-1 ante Finlandia. En ese tiempo, parte de la prensa afiló sus garras y expresó las dudas sobre un equipo que últimamente acostumbra a distraerse ante rivales con poca fama.

Como ocurrió hace un mes con el Barcelona, el equipo que más futbolistas aporta a la selección española, el entorno mediático sugirió la posibilidad de un cambio de ciclo. Pero en el fútbol bastan 90 minutos para derribar hipótesis. Es España ahora, con un punto de ventaja, la que mira desde arriba a Francia. Tras una historia plagada de caídas, España asestó un doble golpe a su vecino en sólo un año y medio. Primero, lo eliminó de la Eurocopa de Ucrania-Polonia, y ahora lo adelantó en la pelea por la clasificación directa para el Mundial.

España no volverá a competir por la clasificación para Brasil 2014 hasta el 6 de septiembre en Finlandia. Podrá así trabajar con toda calma su participación en la Copa Confederaciones. El torneo, tradicionalmente poco valorado entre los hinchas españoles, cobró renovado interés en los últimos tiempos, y más tras lo ocurrido cuatro años atrás. Entonces, la selección española cayó contra todo pronóstico en semifinales al perder por 2-0 ante Estados Unidos, lo que impidió el esperado duelo ante Brasil. Es la única mancha del historial ganador que España inauguró en 2008 con la conquista de la Europa.

Precisamente, Brasil es la única selección entre las más grandes que no se ha cruzado en el camino español durante su era triunfal. Su último enfrentamiento se remonta un amistoso el 13 de noviembre jugado en Vigo, con empate sin goles. Y desde México 1986 (1-0 para la canarinha) no se miden en partido oficial.

España debutará en la Copa Confederaciones el 16 de junio ante Uruguay en Recife, en un grupo en el que también están Tahití y Nigeria y la llevará a jugar en el Maracaná de Río de Janeiro ante los polinesios y en Fortaleza con los africanos. Para preparar esos primeros encuentros, España disputará dos partidos amistosos en Estados Unidos antes del inicio de la Copa Confederaciones. El primero lo jugará frente a Haití en Miami, el 6 de junio, y el segundo, en Nueva York, el 11 del mismo mes, ante Irlanda del Norte.

Su preparación se desarrollará en un clima propicio tras reafirmar en París su creencia en un estilo, el del toque y las combinaciones, a pesar de las dudas que surgieron en la víspera del partido ante Francia. Para entonces, las principales interrogantes que deberá resolver su seleccionador, Vicente del Bosque, no son tanto las filosóficas como las físicas. Porque no se sabe cómo llegarán futbolistas como Iker Casillas, Xavi Hernández, Puyol o Xabi Alonso, castigados por las lesiones durante toda la temporada.