Vettel llegó a exigir por radio que ordenasen a Webber que se apartara
25 mar 2013 . Actualizado a las 12:32 h.Cuando la carrera entraba en las vueltas decisivas, los dos Mercedes dejaron claro que no podrían dar alcance a los Red Bull. Pero la tensión explotó entre los dos coches azules.
Vuelta 44
La sorpresa de Webber
El australiano fue el último en cambiar neumáticos. Al abandonar el box se encontró con el feroz ataque de su compañero, que desoía las órdenes del equipo. Repelió las primeras acometidas, pero Vettel inició su último intento colando el monoplaza muy cerca del muro. Fue la maniobra más arriesgada. Tras ser rebasado, Mark exteriorizó su enfado con una peineta hacia el coche de Vettel.
Por radio
«Eso es una insensatez»
Antes de la polémica vuelta 44, cuando aún había una cierta distancia entre ambos, Sebastian Vettel se dirigió por radio al equipo para dar instrucciones muy ofensivas contra su compañero. «¡Mark es demasiado lento, sáquenlo de mi camino!», gritó el alemán. El ingeniero Guillaume Rocquelin le pidió paciencia. Posteriormente y, tras provocas varias situaciones de riesgo, Vettel recibió el mensaje del jefe del equipo, Christian Horner. «Eso es una insensatez», le dijo al germano cuando ya lideraba la carrera.
Tensión en la sala
Las primeras quejas de Mark
Adrian Newey fue el encargado de recoger el trofeo del equipo ganador. Mientras esperaba la llegada de Webber en el antepalco, le hizo ver a Vettel el error cometido con el adelantamiento no autorizado. El alemán no dio síntomas de alegría. Igual que Webber cuando irrumpió en la sala. El australiano solo se dirigió a Newey y preguntó por lo pactado. «¿No era el sistema multi21?», dijo. Se trata de la clave solicitada por Red Bull a sus pilotos a través de la cual les daban orden de conservar motor, neumáticos y posición.
Podio
El australiano desvela la estrategia en público
Nunca Red Bull hubiese deseado tanto que el circo de la fórmula 1 evitase la breve rueda de prensa de los pilotos desde el podio. Porque Webber, visiblemente enfadado, desfogó su frustración revelando las órdenes recibidas por ambos y acusando públicamente a Sebastian de ir por libre. «Después de la última parada en boxes, el equipo me dijo que la carrera había terminado y que arriesgáramos lo menos posible de cara al final», explicó enfadado el australiano. «Yo también quiero correr pero Red Bull tomó una decisión que solemos acordar antes de cada carrera, que suele ser la de cuidar los neumáticos y proteger los bólidos». «Pero Seb tomó sus propias decisiones y no hizo caso a las órdenes del equipo pero, como siempre, estará protegido. Siempre sucede lo mismo», apuntó Webber quien, para ahondar aún más en la vergüenza de Red Bull, lamentó el infortunio mecánico sufrido por Fernando Alonso, el gran rival de su equipo y al que deseó suerte.
Sin foto de familia
El equipo cancela el festejo
La foto de todos los miembros de la escudería ganadora es una costumbre tras cada gran premio, especialmente si se cosecha un doblete. Pero ayer Red Bull comunicó a la prensa y a los reporteros gráficos desplazados a Sepang que no habría reunión para celebrar la victoria 27 de Sebastian Vettel.