El pívot no quiere hablar de su futuro hasta que acabe la temporada
21 mar 2013 . Actualizado a las 23:46 h.A principios de octubre, en un reportaje titulado «Un ingeniero de altos vuelos», Salah Mejri, que fue futbolista antes que pívot, confesaba en La Voz de Galicia que era hincha del Real Madrid desde crío, desde antes de dedicarse al baloncesto. Al conjunto de Pablo Laso solo le deseaba dos derrotas para toda la temporada: «Cuando juegue contra el Obradoiro».
Poco podía sospechar entonces que, cinco meses más tarde, los máximos responsables de la sección de baloncesto del Madrid viajarían a Santiago para hablar de su incorporación.
En deporte, hasta que un fichaje se hace oficial no se puede dar por hecho. Pero el interés de las dos partes es coincidente y el clima del encuentro que mantuvieron el miércoles así lo confirma. Salvo giro de 180 grados, Salah Mejri vestirá de blanco el próximo curso.
La noticia causó una notable expectación en su país. La Radio Nacional de Túnez llegó a asegurar que había firmado un contrato o un precontrato por dos temporadas. Posteriormente, contactó con Salah Mejri, que negó tal extremo. Pero no quiso «confirmar ni desmentir» el interés del Real Madrid. Subrayó que está centrado en los nueve partidos que le restan con el Obradoiro Blusens Monbus y que después ya hablará sobre su futuro.
El presidente de la federación de Túnez, Ali Benzarti, confirmó en las ondas el interés del Real Madrid por el pívot. E incluso expresó su preocupación respecto a que pueda haber problemas para que liberen al jugador de cara a las competiciones africanas de la selección.
Y el seleccionador, Adel Tlatli, que este fin de semana estará en Santiago para ver y hablar con su discípulo, aprovechará para saber a que atenerse.