10 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
En los test de pretemporada se ha comprobado que uno de los factores determinantes -y que más quebraderos de cabeza dará a las escuderías-, será la correcta gestión de los neumáticos. El nuevo compuesto de Pirelli tiene una degradación mayor que el usado en el 2012 y la mayoría de los equipos se quejan del gran desfallecimiento en prestaciones que sufren tras una vuelta. Aparte de eso, al degradarse sueltan virutas de goma que quedan esparcidas sobre las pista o se acumulan en los alerones de los monoplazas reduciendo la eficiencia de dichos elementos y la consecuente pérdida de carga aerodinámica.