Los incidentes en los campos de fútbol de la comarca tuvieron un protagonismo especial este fin de semana, pues hubo varios incidentes que en nada favorecen a la práctica de este deporte y más aún cuando están por el medio chiquillos. Un juvenil del Aguiño fue castigado con diez encuentros de suspensión por agredir a un contrario y empujar al árbitro.
El colegiado del partido de juveniles de Segunda Autonómica, que disputaban en A Tasca el Aguiño y el Porto do Son, suspendió el choque en el minuto 86 tras una serie de incidentes.
Un minuto antes, un deportista del equipo local hizo una dura entrada a un contrario. Ambos jugadores se enzarzaron en una pelea y el trencilla expulsó a los dos. El local pensó que lo echaba a el solo y dio un empujón al colegiado, que decidió suspender el encuentro.
El jugador del Aguiño fue sancionado con diez partidos pero puede ser mayor, pues falta por conocer el parte médico del árbitro, que acudió a una clínica al acabar el choque. En el mismo partido fue castigado con seis encuentros otro jugador del Aguiño y con siete un componente del Porto do Son.
Por otra parte, destacar que también hubo incidentes en el partido entre el Ribeira y el Cabo de Cruz de infantiles.
El preparador de los boirenses, Juan González, fue castigado con nueve semanas de suspensión y una multa de 63 euros por provocar animosidad del público y obtener dicho propósito, así como insultar al colegiado. El club también fue multado con 60 euros por incidentes del público, según los acuerdos del comité de competición.