Barça y Real Madrid buscan la final de Copa del Rey con renovada tensión

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DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

Villa y Kaká centran las dudas en el aspecto deportivo del nuevo enfrentamiento entre los dos grandes

25 feb 2013 . Actualizado a las 22:39 h.

Barcelona y Real Madrid definirán el martes el primer finalista de la Copa del Rey en un clásico con inesperada y renovada tensión. El Camp Nou presentará un extraordinario ambiente para resolver una eliminatoria muy abierta tras el 1-1 de la ida. Un empate sin goles daría la ventaja al Barcelona en caso de empate, pero casi nadie confía en ese resultado, dada la entidad de los contrincantes.

Aquel partido de ida fue una maravilla y en todo el mundo se habló de un espectáculo insuperable. Pero no ocurrió lo mismo en España, donde la prensa se quedó con lo ocurrido después del partido. El Barcelona se quejó del árbitro, los insultos racistas a Dani Alves y la dureza de jugadores como Xabi Alonso o Arbeloa, mientras el Real Madrid aludió a supuestos insultos de Messi y salivazos del argentino al banquillo blanco.

La tensión subió de nivel en la previa, cuando el técnico interino del Barcelona, Jordi Roura, habló de la supuesta «permisividad» del árbitro elegido para el partido. Alberto Undiano Mallenco, lo que mereció la respuesta inmediata de José Mourinho. Estaba previsto que hablara el jugador alemán Mesut Özil, pero Mourinho decidió cambiar de planes sobre la marcha y presentarse ante la prensa, seguramente alentado por las palabras de Roura. «Yo prefiero quedarme con las lecciones que hemos recibido en el pasado del Barcelona. Lecciones de deportividad, de cómo estar en el fútbol. No hablar de los árbitros, no rodearlos, no buscar tarjetas para sus adversarios, no simular. Y, por supuesto, lecciones de cómo jugar al fútbol, que lo hacen muy bien. Hay que intentar humildemente seguir esa línea», aconsejó el portugués.

Todos estos precedentes invitan a hablar de un partido muy caliente. Pero para añadir más pimienta al guiso, resulta que Barça y Real Madrid atraviesan un momento de duda por sus últimos partidos. Así pues, el perdedor añadirá más presión para sus decisivos compromisos venideros.

En principio, el Madrid parece más exigido porque al Barcelona siempre le quedará el cómodo colchón conseguido en la Liga, donde aventaja en 16 puntos a los blancos, de nuevo su rival el próximo sábado. Sin embargo, el Barcelona está necesitado de una respuesta rápida y contundente tras su dura derrota por 2-0 ante el Milan en los octavos de final de la Liga de Campeones.

El equipo azulgrana llega a la cita con todo su plantel a disposición y con dos dudas principales: ¿Carles Puyol o Javier Mascherano? ¿Cesc Fábregas o David Villa? La figura del delantero asturiano, poco usado en partidos importantes esta temporada y goleador el fin de semana ante el Sevilla, pide paso en el once del Barça ante el discutido Alexis. Dos cosas sí son seguras: jugará Pinto en la portería y Messi en la punta. El argentino lleva cuatro partidos sin hacer gol al Real Madrid en la Copa y también querrá responder a las críticas recibidas por su partido en Milán.

El clásico ofrecerá una nueva oportunidad de ver el nuevo sistema ideado por el Barcelona para dirigir un equipo, como se vio en los últimos encuentros. Tito Vilanova, el entrenador que el Barcelona había elegido para esta temporada, está en Nueva York para tratar su tumor, pero hablará por teléfono con Aureli Altimira, preparador físico del Barcelona. ¿Para qué? Para que Altimira transmita en el banquillo las instrucciones de Vilanova a Roura y éste se las comunique al jugador en cuestión. Un clásico dirigido a 6.000 kilómetros de distancia.

Por su parte, el Real Madrid recuperó a Xabi Alonso y Karim Benzema. La principal duda es ver quién acompañará en la punta a Cristiano Ronaldo, con opciones para Gonzalo Higuaín, Benzema o el resucitado Kaká. Al conjunto blanco le vendría bien una victoria no sólo para mantener vivas sus muy remotas opciones de ganar el título, sino también para rearmar su moral de cara al encuentro del martes de la próxima semana ante el Manchester United.

El clásico también propondrá el enésimo duelo entre dos gigantes como Messi y Cristiano Ronaldo. Así se presenta un Barça-Real Madrid que adquirió una electricidad imprevista con las declaraciones de unos y otros, recordando tímidamente a aquella tormenta de clásicos del 2011, cuando los dos equipos se enfrentaron en cuatro ocasiones casi consecutivas para generar un ambiente irrespirable.

Alineaciones probables:

Barça: Pinto; Alves, Piqué, Puyol, Alba; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta.

Real Madrid: Diego López; Ramos o Arbeloa, Pepe, Varane o Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Di María, Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema.

Árbitro: Undiano Mallenco (C. Navarro).