Saiz y Belda se desvinculan de los métodos de Fuentes

Amador Gómez MADRID / COLPISA

DEPORTES

El exdirector del Liberty reconoce que accedió a que Heras, Serrano y Vicioso fuesen tratados por el doctor

02 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Durante su declaración ante la magistrada que instruye la operación Puerto, Manolo Saiz y Vicente Belda negaron ayer cualquier vinculación profesional con el doctor Eufemiano Fuentes. Loss exdirectores deportivos del Liberty y del Kelme aseguraron que no tenían conocimiento de los tratamientos llevados a cabo por Eufemiano y, por supuesto, de las autotransfusiones sanguíneas.

Manolo Saiz sí reconoció que permitió que corredores suyos como Roberto Heras, Marcos Serrano y Ángel Vicioso fueran tratados por el doctor Fuentes, aunque insistió en que en ningún momento sabía en que consistía el «seguimiento» al que el médico les sometía. Por su parte, Vicente Belda garantizó que ninguna de las bolsas de sangre incautadas hace siete años pertenecen a ciclistas que estuvieron a sus órdenes en el Kelme o el Comunidad Valenciana.

La vida nocturna de Manzano

Belda también decidió atacar con virulencia a Jesús Manzano, al que Eufemiano tilda de «cocainómano» y a quien el exdirector alicantino acusa de fiestero y de haber mantenido una estrecha relación con el fallecido Chava Jiménez. «A Manzano le gustaban mucho los viernes y un día se fue con el Chava y cuando regresó el lunes su madre me llamó llorando pidiéndome que hiciese algo. En la penúltima etapa de la Vuelta del 2003 le pillamos con una señorita en la habitación que no era su compañera habitual y le expulsamos», relató Belda, ante quien se querellará la defensa de Manzano -el ciclista que destapó la trama de dopaje en el Kelme- por atentar a su honor.

Sainz no optó por la vía de desacreditar a Manzano, pero sí admitió que Roberto Heras, el campeón de la Vuelta a España 2005 que fue cazado y sancionado por consumo de epo, llegó a solicitarle «un día» permiso para ser cliente de Fuentes y que accedió a sus deseos, pero el exdirector cántabro de la Once y el Liberty defendió su comportamiento. «Acceder no es hacer de intermediario», señaló. «También accedí después cuando me lo pidieron Serrano y Vicioso, porque habían trabajado con el doctor Fuentes y su palmarés y categoría profesional era contrastada», añadió.

Saiz reiteró desconocer «las prácticas del doctor Fuentes ni de ningún doctor» que no formase parte de su equipo. «Mi relación profesional con Fuentes (exmédico de la ONCE) acabó en 1991, y desde entonces jamás estuve con él en compañía de ningún ciclista», añadió el exdirector deportivo.