Operación Puerto: un juicio de sangre

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El proceso oral por la caída de la mayor red de dopaje en España se inicia hoy después de siete años

28 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El cerco sobre el médico Eufemiano Fuentes y sus dos socios principales en el negocio del dopaje (José Ignacio Labarta, director adjunto del extinto equipo ciclista Comunitat Valenciana; y el hematólogo José Luis Merino Batres) encontró su final el 23 de mayo del 2006. Aquel día, después de meses rastreando los pasos de esta red especializada en el uso de sustancias y métodos prohibidos para mejorar el rendimiento de deportistas, agentes de la Guardia Civil irrumpieron en dos domicilios de Madrid y uno de Zaragoza donde hallaron unas doscientas bolsas de plasma y glóbulos rojos; anabolizantes, hormona de crecimiento, esteroides y epo; máquinas centrifugadoras y de congelación de sangre; y documentos que detallaban los planes para el dopaje de más de medio centenar de personas. Cinco fueron detenidas por presuntos delitos contra la salud pública. Además de Fuentes, Labarta y Batres, cayeron Manolo Sainz, el director entonces del Liberty Seguros; y Alberto León, exciclista de mountain bike que se suicidó en el 2011. El director del Comunitat Valenciana, Vicente Belda; Yolanda Fuentes, hermana de Eufemiano, quienes completan la lista de imputados, fueron procesados más adelante. Es la operación Puerto, cuyo juicio, que se seguirá en el mundo entero, comienza esta mañana en el juzgado de Instrucción número 31 de Madrid.

Un mes más tarde, cuando se levantó el secreto del sumario, el ciclismo se convulsionó. Nombres ilustres, de la clase noble, aparecían en la lista de Eufemiano: Jan Ullrich, Tyler Hamilton, Ivan Basso, Joseba Beloki, Roberto Heras, José Enrique Gutiérrez o el gallego Marcos Serrano, entre otros. La identidad de algunos corredores implicados todavía permanece oculta y, tal y como el cabecilla de la trama se encargó de recordar en diversas declaraciones públicas, no solo el ciclismo se podría ver salpicado durante el proceso. También el atletismo, el fútbol o el tenis podrían aparecer señalados, pese a que el Consejo Superior de Deportes lo haya negado de forma reiterada.

Aunque no está claro que el juicio que arranca a las diez de la mañana vaya a servir para desenmascarar a todos los tramposos, para que se sepan todos los clientes de la red, que es lo que espera el mundo del deporte. El foco no estará sobre ellos, sino sobre la trama que se enriquecía con su dinero. De hecho, el juez instructor Antonio Serrano ya archivó la causa en dos ocasiones. No encontró indicios de que hubiese un delito contra la salud pública, que es en realidad lo que se juzga, pues la nueva legislación en la que el dopaje ya figura como delito es de noviembre del 2006, posterior a la Operación Puerto.

Los niveles de epo en la bolsas

En este sentido, el Instituto Nacional de Toxicología, a petición del juez Antonio Serrano, emitió un informe en el que resaltaba que los niveles de epo de las bolsas de sangre no eran suficientes como para poner en riesgo la integridad de sus destinatarios. Por eso, en el juicio, en el que la Fiscalía solicita dos años de prisión e inhabilitación por el mismo período para ejercer su profesión a todos los imputados (José Luis Merino Batres quedó fuera del proceso por padecer alzheimer; y también Alberto León, fallecido en el 2011), se prevé, tal y como presentaron sus abogados en el escrito de defensa, que Eufemiano Fuentes reconozca las autotransfusiones, pero intentará hacer ver que estas fueron realizadas en condiciones sanitarias adecuadas. Por mucho que cueste creerlo, tratará de demostrar que jamás jugó con la vida de los deportistas que acudieron en busca de gloria a los apartamentos que tenía en Madrid.