Las expectativas y el alemán, entre los retos de Guardiola en el Bayern de Múnich

Efe

DEPORTES

La directiva del club bávaro espera que el técnico catalán domine el idioma para poder dirigir los entrenamientos

22 ene 2013 . Actualizado a las 19:49 h.

La expectativas que ha despertado su fichaje, el idioma alemán y los posibles éxitos de Jupp Heynckes en su última temporada en el Bayern de Múnich están entre los retos que se encontrará Pep Guardiola cuando llegue a Alemania en la próxima temporada para hacerse cargo de club bávaro.

Los 14 títulos obtenidos en el Barcelona son sin duda una carta de presentación pero también una carga. El Bayern es distinto al Barcelona y, por buena que sea su plantilla, es altamente improbable que con ella se pueda jugar el mismo fútbol que jugaba el equipo catalán.

El exmeta Oliver Kahn, en un artículo publicado este martes por el diario Bild, se mostró convencido de que Guardiola será lo suficientemente inteligente para no intentar traspasar al Bayern sin modificaciones lo que hizo en el Barcelona.

Felix Magath, exentrenador del Bayern, ha estado entre los pocos escépticos y ha dicho que no se puede esperar que el éxito de Guardiola sea automático y que tendrá que adaptarse a la Bundesliga y a las particularidades del Bayern. Magath sabe que los éxitos del pasado no sirven mucho en Múnich, puesto que fue destituido fulminantemente en su tercera temporada, tras ganar el doblete en las dos primeras.

Las expectativas pueden aumentar de manera desmedida, de acuerdo a como se desarrolle la segunda parte de la temporada. El título de la Bundesliga parece escriturado por el Bayern de Heynckes, tras dos temporadas consecutivas sin títulos. Además, el Bayern sigue vivo en la Copa y en la Liga de Campeones.

Magath es de los que advierte que si Heynckes gana tres títulos la exigencia con la que se encontrará Guardiola será todavía mayor. Lo mínimo que se esperará, sin embargo, es que domine la Bundesliga como ha venido dominándola Heynckes.

Entre los retos que se encontrará estará sin duda el alemán, que se espera que domine lo suficiente para dirigir los entrenamientos en ese idioma que se espera que, como lo han hecho todos sus antecesores, determine como lengua de trabajo en el club bávaro.

La plataforma digital Liga Total señala, en un artículo difundido este martes, que para Guardiola es clave la comunicación, lo que hace del dominio del alemán algo todavía más importante.

Los últimos dos entrenadores extranjeros que pasaron por el Bayern, el holandés Louis van Gaal y el italiano Giovanni Trapattoni, se comunicaban en alemán con los jugadores y con la prensa, aunque el primero con menos problemas gramaticales que el segundo. Incluso al hablar en público con sus asistentes holandeses, Van Gaal usaba el alemán.

Los jugadores extranjeros que han tenido un éxito duradero en el Bayern -desde el sueco Jean Marie Pfaff hasta el francés Franck Ribery pasando por el brasileño Giovane Elber- han dominado el idioma sin problemas, lo que les ha facilitado la integración al grupo.

A todo ello, se agrega la compleja constelación que hay en el Bayern, con Hoeness como presidente todopoderoso e incuestionado que suele ser el interlocutor directo de los jugadores en casos de conflicto.

Van Gaal se ha quejado con frecuencia de esa constelación, con la que pocos entrenadores han podido vivir largo tiempo. A Magath no le ayudaron dos dobletes, a Van Gaal tampoco el doblete de su primera temporada. Otros, como Otto Rehagel o Jürgen Klinsmann, ni siquiera lograron terminar su primera temporada porque los éxitos no han llegado de inmediato.

La excepción sin duda es Ottmar Hitzfeld, que terminó siendo dentro del club un símbolo que gozaba casi de la misma reputación que Hoeness o que Franz Beckenbauer, que, como lo dijo alguna vez Van Gaal, cada vez que habla sus palabras son escuchadas en el entorno bávaro como si fueran la verdad revelada. Hitzfeld se ganó esto con tres Bundesligas consecutivas en sus primeras tres temporadas, a las que agregó la Liga de Campeones.

Trapatonni hubiera podido quedarse más tiempo, tras ganar la Bundesliga en la primera temporada y la Copa de Alemania en la segunda, pero él mismo decidió marcharse, tras ver la repetición de una conferencia de prensa suya en alemán que sigue siendo legendaria por sus «originalidades» léxicas y gramaticales.