Paseo militar del Puebla ayer en Cadreche ante el Amio. Los de Vecho no tuvieron rival en ningún momento, y la diferencia de tres goles pudo ser mayor si el balón hubiese acabado dentro de la portería en algunas ocasiones muy claras. Desde el inicio, los pobrenses fueron dueños y señores del juego. Tanto fue así, que además de los tres goles que subieron al marcador, hubo tres jugadas en las que el esférico fue sacado por los jugadores bajo la linea de cal cuando el portero ya había sido superado por los atacantes rivales.
El encuentro llegó al descanso con una ventaja para los locales de 1-0 que el rival no supone restar a lo largo de todo el segundo acto.
En la segunda parte el dominio de los pobrenses fue todavía mayor. Un portavoz del equipo barbanzano explicó que ellos se vinieron abajo y no supieron hacer frente al juego del Puebla. «El control de la pelota siguió siendo nuestro y la diferencia pudo ser mucho mayor, de hasta cinco o seis goles, si hubiesen entrado todas las jugadas en las que estuvimos a punto de anotar», explicaron.
La polémica de la tarde llegó con la expulsión del entrenador local, Vecho, que acabó en el vestuario antes de tiempo, a criterio del árbitro, por protestar una jugada. En el Puebla aseguraban ayer que «solo estaba hablando con los jugadores en el banquillo y el árbitro entendió que lo criticaba a él, pero no fue así». El entrenador del Amio también fue expulsado.