El equipo de veteranos, superviviente de la época dorada del fútbol sala coruñés, acumula títulos en la categoría después de haber hecho historia en sénior
19 ene 2013 . Actualizado a las 07:01 h.Hay equipos que resumen la historia de un deporte. El incombustible Restaurante Manolito es uno de ellos. Ahora es cabeza visible de la categoría de Veteranos, mano a mano con el Portela en los últimos años. Acumula títulos y no es raro el año en el que logra el pleno (Liga, Copa, Supercopa, Memorial Pampín y Teresa Herrera). Pero también puede alardear de haber vivido la época dorada del fútbol sala de Salesianos en edades sénior.
«Cuando este deporte además de muchos practicantes tenía mucha afición... menudos llenazos que había en Salesianos», recuerda Manuel Souto (A Coruña, 1959), alma máter del club y ahora entrenador del equipo.
Rodeado de mitos como Toni Lodeiro, Juanele, Nando o Rabadeira, Manuel Souto maneja más a un grupo de amigos que a un equipo de fútbol sala. «Lo bueno es que este deporte nos une, ha hecho mucho por nuestra amistad. Es una buena excusa para reunirse un par de veces por semana y compartir experiencias dentro y fuera de la cancha», argumenta.
Fundó el club cuando tenía dieciocho años, hace ya treinta y cinco. Ganó tres Ligas en sénior, época de rivalidad con el Naranjas Ibáñez, otro histórico. Pero la guerra de federaciones ahogó la pasión del público en Salesianos.
Colgó las botas en veteranos y ahora maneja un vestuario que califica de «amable, aunque todos queremos jugar, tengamos la edad que tengamos».