Ambas piezas encajan y el club ya conoce sus conceptos

Juanma Lillo EL EXPERTO

DEPORTES

17 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque en el mundo del fútbol actual todo está muy mediatizado, creo que Pep Guardiola y el Bayern de Múnich son dos piezas que encajan. A tenor de todo lo que se estuvo especulando desde la salida de Guardiola del banquillo del Barcelona, se confirma que en los tiempos que corren, el fútbol se juega en todos los sitios menos en el campo. Poco queda ya de ese deporte de antaño.

Insisto en que Guardiola y el Bayern encajan. Porque él es un buen entrenador y el club alemán es un gran club. De los grandes. Además, en términos futbolísticos, el Bayern de Múnich tiene asumidos ciertos conceptos de posicionamiento en el campo que maneja Guardiola porque está todavía muy influenciado por la etapa como entrenador del holandés Louis Van Gaal, que también estuvo en el Barcelona y tuvo relación con Guardiola.

No me cabe la menor duda de que el técnico catalán ha sopesado bien su decisión. Además, un equipo u otro tenía que ser. Digamos que la situación era inevitable. Y aunque vaya a ser examinado con lupa en su nueva etapa, uno no hace las cosas o toma determinadas decisiones por ese motivo. Si hubiese sido otro club, también hubiese sido un grande con excelentes jugadores.

Otro factor sobre el que soy escéptico es la importancia que pueda tener que el Bayern sea dirigido por exfutbolistas y otros clubes como el Manchester no lo sean.

En cuanto a su adaptación al fútbol alemán, no puedo asegurar, como es lógico, que vaya a ser sencilla. Pero por otra parte, tampoco puedo pensar lo contrario. ¿Por qué no se iba a adaptar?

El debate puede surgir si alguien destaca que el Barcelona era su casa y que ahora tendrá que trabajar en un entorno en el que no se ha criado como futbolista o entrenador. Pero a estas alturas, Pep Guardiola tampoco está en la necesidad de demostrar nada.