El O Páramo privó a los boiristas del triunfo con un gol riguroso

MANUEL DIESTE / J.R. RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

OSCAR CELA

06 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Boiro afrontó el primer partido del año con numerosas bajas. Gelucho no pudo contar para la convocatoria ni con Soto y ni con Jonathan por decisión técnica, además de Calo por enfermedad, Antonio, que estuvo a punto de entrar en la convocatoria, se cayó a última hora por las molestias que le causaba una contractura. Dada la situación, los jugadores Cuqui, que estuvo enfermo durante la semana, y Yago, con molestias, forzaron para estar en el terreno de juego. Para colmo de males, Cardeñosa se lesionó a los 12 minutos de juego por una luxación en el hombro. A pesar de todos estos contratiempos, el Boiro logró adelantarse en el marcador y no se llevó la victoria por la rigurosa actuación de la colegiala, que dejó seguir el juego en la jugada de gol local, que subió al marcador estando en un más que probable fuera de juego.

El partido no tuvo mucho fútbol. Solo se vieron jugadas por impulsos de ambos conjuntos, que se lanzaban abiertamente a la portería contraria. Aún así, los dos porteros fueron meros espectadores durante los 90 minutos. La primera ocasión para el Boiro la tuvo Julian, pero tras hacer un recorte, su disparo se fue por encima de la portería. Minutos después de la lesión de Cardeñosa llegó la jugada del gol del Boiro, tras un penalti cometido sobre Márquez, que él mismo convirtió. Faltaba un minuto para el descuento cuando Albertito le ganó la espalda a su par, Dani Condes, en un probable fuera de juego que lo dejó solo ante el meta Javi que nada pudo hacer en el mano a mano.

Segundo acto duro

Tras la reanudación, el partido se convirtió en una guerra de guerrillas por la dureza que se vio sobre el césped. Ningún equipo supo jugar al fútbol, aunque ambos lo intentaron con un juego directo pero estéril. Los de Gelucho no crearon más que una ocasión, que Márquez disparó fuera. El O Páramo dio el susto en la última jugada del partido tras errar uno de sus atacantes un pase de la muerte que se fue fuera del recinto.