El Barça se va de vacaciones con un deseo y un dilema

Colpisa

DEPORTES

El campeón de invierno espera el regreso Tito Vilanova mientras resuelve una incógnita: Alexis, la apuesta del cuerpo técnico, o Villa, el único con gol más allá de Messi

23 dic 2012 . Actualizado a las 21:44 h.

El Barça comienza sus vacaciones navideñas en el mejor momento deportivo de la temporada. No solo ha sumado 49 puntos de los 51 posibles en un inicio de Liga histórico, también ha ido evolucionando su propuesta futbolística hasta cerrar el año 2012 arrollando a sus rivales. Miroslav Djukic, el último entrenador en sufrir el dominio azulgrana, confesó el sábado en Valladolid lo que otros no se atreven a decir: «Ha sido una lección, un regalo para nosotros para poder aprender». La exhibición de Zorrilla, además, fue la primera dedicatoria a Tito Vilanova, que ya descansa en su domicilio tras ser intervenido quirúrgicamente el jueves de un tumor en la glándula parótida. No eran tres puntos cualquiera. Con Jordi Roura de forma interina en el banquillo, los jugadores se unieron más todavía para dar una alegría a su técnico en un momento complicado.

«Es nuestro líder, el que tira del carro y nos ha dejado el camino marcado», explicó Carles Puyol el jueves, valorando ante la opinión pública el papel de Tito Vilanova. Y para demostrarle que los jugadores tienen interiorizado su mensaje, ordenaron que en las camisetas con las que se homenajeó al técnico antes del partido apareciera uno de las clásicas frases del entrenador en sus charlas: «Seny, pit y collons!!!» («Sentido común, fuerza y cojones!!!»). Durante sus primeras semanas al mando del equipo en ocasiones se transmitió desde algunos círculos que el equipo funcionaba solo por la calidad de sus jugadores. A estas alturas de la película, ya nadie duda de la importancia de Tito Vilanova en una plantilla cautivada por su forma de transmitir. Pep Guardiola fue un genio y siempre lo será en la historia del Barça, pero con un carácter especial que en la última temporada chocó con el de varios jugadores clave. Hubo desgaste, como confesó en su despedida el de Santpedor, «y la sensación de que si sigo nos podemos hacer daño». La apuesta sorprendente del director deportivo, Andoni Zubizarreta, por Tito Vilanova, algo que nadie se esperaba (y ya es difícil en un club que mueve tantos medios de comunicación y con un entorno tan complicado), ha sido el acierto del siglo.

Precisamente Pep Guardiola, instalado en Nueva York desde verano, alejado del mundanal ruido del fútbol, aterrizó el sábado con su mujer e hijos en Barcelona para pasar las Navidades en familia. Y en su agenda tiene una prioridad: visitar a Tito, su amigo del alma, porque la relación entre ambos es tan fuerte que superó el obstáculo que planteó la independencia como entrenador de Vilanova. Pep contaba con él para sus planes de futuro tras su año sabático, posiblemente en Inglaterra al frente de Manchester United, Chelsea o Manchester City. Pero Tito tiene ahora una misión: hacer campeón de todo a este Barça sublime.

Seguro que mientras se recupera de su operación piensa en cómo solucionar el único problema deportivo que se le plantea para el inicio de año. Ya solventó el de la ubicación de Cesc, Xavi e Iniesta en el mismo once convenciendo al de Fuentealbilla de que desplazarse al «falso extremo» zurdo no era una degradación, sino una licencia para ser libre en el campo. Y ahora deberá lidiar con la creciente «Messidependencia». No pasa nada si Leo sigue marcando goles como en 2012 (91), pero siempre habrá un equipo que sepa frenarle o molestarle, como hizo el Chelsea en la semifinal de la última Liga de campeones, y se necesitará la aportación goleadora de sus compañeros de ataque. Y eso sí es preocupante. Pedro no marca con el Barça desde agosto, aunque su trabajo para el equipo es fundamental, y la apuesta por el chileno Alexis es el punto más oscuro de la «era Vilanova». Pelea, presiona, corre, pero huye de la portería de forma sonrojante para Villa, el sacrificado, el único que mantenía números goleadores aceptables, pero a quien le han cortado la racha desde que Alexis se recuperó de una lesión. Así las cosas, es normal que se especule con el futuro del Guaje incluso en el mercado de invierno. Es un delantero con una cartel internacional enorme que además quiere sentirse futbolista tras una temporada de calvario por lesión. Andoni Zubizarreta, sin embargo, dejó claro que no habrá ningún movimiento en el mercado: «No tenemos ninguna previsión, ya dije que Villa era nuestro fichaje de invierno, nos da goles e intensidad, viene de una larga y grave lesión y anímicamente le veo bien, pero es lógico que los jugadores de alto nivel quieran jugar siempre. ¿Si llega una buena oferta? Los clubs saben que nuestros jugadores están muy contentos aquí»