El futuro del filipino en la política podría estar más cerca tras la derrota del domingo
10 dic 2012 . Actualizado a las 22:16 h.Fresco aún el fulminante k.o. que le propinó el mexicano Juan Manuel Márquez al filipino Manny Pacquiao en el sexto asalto en Las Vegas, las redes sociales, periódicos y televisiones especulan sobre el futuro de ambos boxeadores. El fin del largo conflicto, que se extendía por tres combates, 36 asaltos y ocho años, llegó por un preciso derechazo de Márquez que envió a la lona a Pacquiao y obligó al árbitro Kenny Payless a decretar el fin del combate.
Después y como medida de precaución, Pacquiao fue trasladado hasta un hospital de Las Vegas para una evaluación neurológica, que no reveló traumas y le permitió regresar junto a su familia al hotel donde se encontraba alojado. Márquez deshizo las dudas sobre las tres peleas anteriores, en las que aseguraba que era el ganador y Pacquiao había recibido dos injustas victorias y la otra finalizó en empate. ¿Habrá un quinto combate? ¿Se retira Pacquiao? ¿Cuándo regresa al ring Márquez? ¿Continuará el promotor Bob Arum con la idea de un combate entre Floyd Mayweather Jr y Pacquiao? Estas y muchas otras interrogantes se han disparado como pólvora encendida en las últimas horas.
«Soy un boxeador y depende de la decisión de los promotores», dijo Pacquiao ante la posibilidad de enfrentarse nuevamente a Márquez. «Me gustaría, ¿por qué no?». Pero Pacquiao ya no es el mismo boxeador de antaño, que exhibió un mentón de granito, y creó una aureola de ser sobrenatural por su fortaleza física e insuperable desenvolvimiento sobre el ring.
Horas antes del épico combate frente a Márquez, Pacman aseguró a un diario filipino que ésta sería la última ocasión en la que subiría a un cuadrilátero ante el mexicano y que celebraría su 34 cumpleaños el día 17 con una fiesta gigante en su ciudad natal en Filipinas. El revés cambia todo. Aunque no la posibilidad de que haya mucho dinero alrededor de un quinto enfrentamiento, que reportaría fabulosas ganancias tanto para Pacquiao como para Márquez.
En esta entrega del duelo, Pacquiao firmó un contrato con la Comisión del estado de Nevada por 8,5 millones de dólares, sin incluir el pay per view. De acuerdo con la cadena ESPNDeportes los ingresos podrían ascender hasta los 26 millones, de acuerdo con el promotor Bob Arum, de la compañía Top Rank, organizadora del espectáculo. Mediante contrato con la Comisión, Márquez aseguró tres millones de dólares, pero igualmente la cifra puede rondar los 10 millones de dólares, en función de los ingresos provenientes de la televisora que envió la imagen a los hogares.
Satisfecho con la preparación, el plan táctico seguido en el pleito y por sobre todo con el resultado, Márquez eludió precisar si habrá otro pleito versus Pacquiao. «No sabría decirte», dijo Márquez, quien cumplirá 40 años el 21 de agosto. «Ahora voy a descansar junto a mi familia y después veremos. Sólo deseo celebrar con todo México y mandarle un saludo al recién electo presidente Enrique Peña Nieto».
Y quizás Márquez con el resultado rompió los planes de Arum, que había ofrecido 100 millones de dólares a Floyd Mayweather por enfrentar a Pacquiao el próximo año. Porque tras meses de negociaciones y obstáculos por parte de Pacquiao y Mayweather, el filipino había aceptado recientemente recibir menos ganancias que el estadounidense.
¿Qué deparará el destino a Pacquiao y Márquez? Especialistas insisten en que Pacquiao a pesar de sus declaraciones, escuchará a su madre que le pide abandonar el ring y dedicarse completamente a la política, un elemento que le restó concentración y horas de entrenamiento. A Márquez, que con su histórico contragolpe entró de lleno en la historia del boxeo mexicano, no le faltará entusiasmo para continuar, ni tampoco ofertas fabulosas en el futuro.