El jugador narró cómo los jugadores de Serbia le «rodearon», le «empujaron» y la «abofetearon en dos ocasiones», tras lo cual, según su versión, le dio una patada al balón, razón por la cual fue expulsado. El secretario de Estado británico para el Deporte, Hugh Robertson, se mostró por su parte preocupado por los incidentes y aseguró que ha remitido una carta al presidente de la UEFA, Michel Platini, para pedir que se sancione a Serbia.
«Las escenas al finalizar el partido de anoche son vergonzosas. He escrito al presidente Michel Platini, con el apoyo de la Federación de fútbol inglesa (FA), para que investigue lo sucedido inmediatamente», afirmó Robertson. «Esperamos que se impongan duras sanciones a cualquiera que sea hallado culpable de comportamientos racistas», subrayó el secretario de Estado para el Deporte del Reino Unido.