El asturiano remonta hasta la tercera plaza y amplía su ventaja al frente de la general
09 sep 2012 . Actualizado a las 19:33 h.El británico Lewis Hamilton ganó este domingo el Gran Premio de Fórmula 1 de Italia por delante del mexicano Sergio Pérez. El español Fernando Alonso, que salió desde la décima plaza, completó una extraordinaria remontada para acabar subido al tercer peldaño del podio.
De este modo, el piloto asturiano de Ferrari amplía su ventaja en el Mundial. Los dos Red Bull no concluyeron la carrera. Alonso es líder del campeonato con 182 puntos, seguido ahora por Hamilton con 142 y el finlandés Kimi Raikkonen, quinto en Monza, con 141. Vettel y Webber, que partían como segundo y tercero en el campeonato, se quedan con 140 y 132 puntos respectivamente.
Hamilton aprovechó su pole position para lograr su primera victoria en el Autodromo Nazionale con una carrera redonda que su McLaren dominó de principio a fin. Mucho más complicado lo tuvo Alonso, que pese a tener uno de los coches más rápidos del fin de semana, el sábado tuvo que conformarse con la décima plaza en la clasificación por un defecto mecánico. El bicampeón mundial arriesgó en los primeros compases de la prueba y en la primera vuelta ya había adelantado a tres coches. «Sabía que las dos primeras vueltas eran decisivas», dijo el español.
Después, la mecánica del bólido rojo le permitió ir ganando posiciones hasta ubicarse segundo para júbilo de los miles de tifosi que llenaban las gradas en Monza. Poco después, sin embargo, Checo Pérez llegó como un rayo por detrás y se comió casi sin esfuerzo a los dos Ferrari, primero al brasileño Felipe Massa y luego a Alonso. Sólo la enorme ventaja que había logrado ya Hamilton al frente de la carrera le permitió mantener el primer puesto frente al velocísimo Sauber, que había partido del puesto número 12 de la parrilla.
«Es increíble. Lo último que esperábamos era llegar en el podio. Fue una gran estrategia», dijo el mexicano, que aguantó mucho antes de cambiar sus neumáticos duros por los blandos. Todo lo contrario fue el día para los Red Bull. Sebastian Vettel fue sancionado con un paso por boxes por obstaculizar a Alonso durante un intento de adelantamiento y luego tuvo que parar su bólido por problemas técnicos a cinco vueltas del final. Mark Webber tampoco pudo cruzar la meta con los neumáticos desgastados.
En McLaren, la alegría por el triunfo de Hamilton se mezcló con la tristeza por el abandono de Jenson Button, que prácticamente dice adiós a toda posibilidad de luchar por el campeonato. El ganador del pasado Gran Premio de Bélgica quedó fuera de carrera por una avería en la vuelta 33.