Real Madrid-Barcelona: Los blancos disfrutan del primer título tras conquistar la Supercopa de España

Antón Bruquetas LA VOZ

DEPORTES

Alberto Martín

Fue muy superior en la primera parte pero acabó sufriendo ante un equipo con diez jugadores

27 ene 2013 . Actualizado a las 13:39 h.

El Real Madrid recompuso su versión más vertical después de un inicio errático en la Liga y su imagen emborronada en la ida de la Supercopa en el Camp Nou. Salió como un torbellino y secó al Barcelona en una de las mejores media horas que se le recuerdan al conjunto de Mourinho. Solo la falta de puntería evitó una goleada. Pero el Barcelona, incluso con uno menos, se levantó en al filo del descanso gracias a un tanto del prodigioso Messi. Golpea primero el Madrid, pero la temporada promete más luchas de poder a poder.

Decía Mourinho en la previa del Madrid-Barça que la única estrategia válida para derrotar al rival, para cambiar el signo de una Supercopa que se le había puesto cuesta arriba tras la visita al Camp Nou, era atacar a tumba abierta. Y en esta ocasión, arropado por una afición entregada, el equipo siguió al pie de la letra las indicaciones de su entrenador. El Madrid se convirtió en un huracán desde el arranque. Dominó, cogió el pulso al encuentro y empezó un asedio implacable que desdibujó al Barça. Nervioso e impreciso como en pocas ocasiones, el conjunto de Vilanova comenzó a hacer agua.

Pronto, a los seis minutos, Higuaín se plantó por primera vez solo ante Valdés. Un envío eléctrico de Marcelo lo estrelló el argentino en el pie del guardameta catalán. Pero para entonces los blancos ya se habían percatado de que la defensa rival estaba de saldo. Mascherano confirmó las intuiciones locales cuando convirtió un despeje de Pepe en una asistencia a Higuaín. El delantero remató cruzado sin oposición. El estreno en el marcador reblandeció al Barça que incluso perdió su seña de identidad: el dominio del balón.

En otro pase largo, buscando el agujero a la espalda de los dos centrales, Cristiano se desembarazó de Piqué con un taconazo y se plantó solo delante de Valdés al que ejecutó tras un mal control. Dos cero en plumazo. Y la renta pudo crecer pronto cuando Higuaín disfrutó de más acciones claras de marcar. Sin embargo, al atacante le sobró ímpetu y le faltó puntería. El Barça se quedó con diez cuando Mateu Lahoz expulsó a Adriano en un derribo nítido del lateral al portugués cuando volaba libre hacia el último guardián del Barcelona. Este desequilibrio numérico acrecentó el empuje blanco, alentado también por el calor del Bernabéu que, como en la ida el Camp Nou, no cesó de animar a los suyos durante los 90 minutos.

Y cuando todo pintaba de color negro para el Barça, apareció el de siempre. En un libre directo a diez metros de la frontal del área, Messi soltó un latigazo inalcanzable para Casillas. Era el primer disparo a puerta de su equipo en los primeros 45 minutos. Todo un reflejo de lo que estaba sufriendo el bloque de Vilanova.

Tras la reanudación, el Madrid se sosegó. Bajó una revolución para encontrar espacios a la contra y, poco a poco, el Barcelona ganó el esférico y tuvo ocasiones para evitar que, como ocurrió, el primer título de la temporada se tiñese de blanco.

Madrid-Barça