La masa social del Celta asciende a cuatro días vista de que se inicie la Liga a 22.500 abonados «reales» según el máximo dirigente. «Entre todos hemos conseguido despertar a esa masa en un momento importante para consolidar el proyecto. Estamos muy agradecidos», precisó Carlos Mouriño.
Este incremento en la base social del club, que crece en 8.000 abonados, provoca que para la competición regular solo se vayan a vender entradas para Tribuna y Río, las dos zonas más caras. Para las gradas de Gol, Preferencia, Marcador y Fondo «no queda ni una sola entrada que poner a la venta porque se han agotado». Solo quedan 150 para atender los compromisos con los socios más veteranos.
Aforo de 29.000 localidades
El estadio bajará el aforo de las 29.000 localidades al retirarse la primera fila de asientos por mala visibilidad. De hecho el club recibió una demanda de un aficionado por no poder ver un partido, en condiciones, para el que había pagado.
En estas cifras el presidente destacó los muchos paquetes que se han vendido a empresas y también los 1.187 carnés baby para los menores de ocho años.
En cuanto a publicidad, el desveló que ya no quedan espacios disponibles en Balaídos. «Todo esto nos agarró de sorpresa y nos llena de satisfacción ver esta respuesta que hemos tenido», apuntó Mouriño.
En la antesala de la Liga el club está afrontando mejoras en el recinto de Balaídos, con cubrir el foso que le acompañó durante tanto tiempo. Al mismo tiempo se cambiarán los videomarcadores, la megafonía y habrá una reforma de los baños y de los vestuarios.
Por otra parte, en el conflicto televisivo Mouriño indicó que el Celta está con la mayoría y se pregunta porqué son tildados de «rebeldes». Ayer no hubo ningún representante en Madrid.