McIlroy adelanta a Woods

HEIKO OLDÖRP / BRITTA kÖRBER KIAWAH ISLAND / DPA

DEPORTES

El norirlandés gana a menor edad que Woods su segundo grande

14 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

A principios de año, los expertos daban por acabado al Celtic Tiger, y lo acusaban de pasar demasiado tiempo con su pareja, la tenista danesa Caroline Wozniacki. El domingo, Rory McIlroy desmintió a sus críticos ganando el Campeonato de la PGA, su segundo major, y recuperando, sin aires de estrella, el número uno del ránking mundial a los 23 años. Tiger Woods tenía casi cuatro meses más de edad cuando ganó su segundo grand slam.

McIlroy abrazó a su padre nada más hacerse con la victoria en el último grande del año. Con su novia Wozniacki lo celebrará más adelante. La tenista no estaba en Kiawah Island porque estaba jugando la semifinal contra la checa Petra Kvitoca en Montreal.

«Hubo algunos que dudaban de mí cuando a principios de año no jugaba tan bien», recordó el jugador norirlandés. «Pero eso fue una motivación especial para mí». De hecho, como defensor del título del US Open, no pasó el corte el pasado mes de junio, y tan solo terminó en el puesto 60 en el último British, hace apenas un mes.

Pero en el Ocean Course de Kiawah, directamente junto al Atlántico, en el estado de Carolina del Sur, McIlroy no se alteró por ninguna tormenta. Terminó su tercera ronda por la mañana, se acostó a dormir y jugó luego su mejor ronda con 66 golpes.

La mayor ventaja de la historia

Con 275 impactos en total (67+75+67+66), McIlroy triunfó por delante del inglés David Lynn (283). Nadie hasta ahora había ganado el Campeonato de la PGA con ocho golpes de ventaja.

El 18 veces ganador de grandes Jack Nicklaus tenía un golpe menos de ventaja en su triunfo en 1980. McIlroy le arañó 13 golpes al par del campo de casi 7.000 metros de largo. Con 23 años, es el segundo golfista después de Severiano Ballesteros que consigue ganar dos majors a esa edad. Y se embolsa 1,4 millones de dólares.

«Es simplemente increíble. Ya antes del inicio del torneo tenía un buen presentimiento. Pero que saliera tan bien era algo que solo pasaba en mis sueños», dijo tras la victoria.

Incluso Woods, de 36 años, undécimo (286), alabó a su joven rival: «Es muy bueno. Todos sabemos el talento que tiene. Este año pasó por un pequeño bache, pero creo que fue bueno para él. Hacen falta esos reveses en esta carrera», sostuvo.