Ryan Lochte aseguró que «del 70 al 75% de los deportistas en la villa olímpica no se abstienen en absoluto»
06 ago 2012 . Actualizado a las 19:04 h.¿Es bueno tener sexo antes de las competiciones o no? Los expertos siguen investigando la eterna cuestión, que renace con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres.
Las nadadoras australianas se acuestan leyendo una novela erótica de éxito, tal como reveló la campeona olímpica Alicia Coutts. Su compatriota, el tirador Russel Mark, se quejó de tener que compartir la habitación con un colega y no con su compañera de equipo y esposa, Lauryn.
Tambien la pareja de nadadores alemanes Britta Steffen y Paul Biedermann duerme en Londres en alojamientos distintos. La eterna pregunta sigue en el aire: ¿es el sexo bueno o malo antes de la competición? «Si el sexo formase parte de la preparación normal de los deportistas, no ordenaría abstinencia alguna», dice el fisioterapeuta Mark Brown, del Consejo de Medicina Deportiva de Australia y que ha participado en tres Juegos Olímpicos.
«Muchos atletas siguen en la preparación rituales fijos. Eso se les debe permitir», agrega. Más de un entrenador opina que la prohibición de sexo hace más agresivos, y por ello mejores, a los deportistas. Otros en cambio creen que los deportistas excesivamente agresivos pierden la visión de lo que es importante y rinden menos.
De creer a estrellas como el nadador estadounidense Ryan Lochte, la mayoría de los participantes olímpicos concede escasa importancia a la opinión de los expertos. «Del 70 al 75 por ciento» de los deportistas en la villa olímpica no se abstiene en absoluto, aseguró Lochte. Otros informan de una auténtica vida ligera de muchos atletas en la villa.
Desde el punto de vista del científico deportivo David Bishop, de la Universidad de Victoria, en Australia, el sexo no reduce forzosamente las posibilidades de conseguir medallas. «Sexo y luego un buen sueño pueden tener con seguridad efectos positivos», dijo.
«Si los deportistas no están muy habituados a ello, entonces sí deberían abstenerse en la preparación previa a las competiciones». Dar una respuesta científica es difícil, dicen los expertos.
Simplemente porque no es posible un estudio controlado. Apenas alguien da respuestas sinceras sobre su vida sexual. Bishop encontró sólo cuatro estudios, en los cuales se preguntó sólo a hombres y en ninguno de ellos se llegó a un claro resultado, ni positivo ni negativo.
Mucho depende de lo que el propio atleta considera antes de la competición, opina Brown. «Algunos practican curiosos rituales. Se levantan, por ejemplo, con la misma pierna o se vendan una parte del cuerpo, porque una vez triunfaron así y creen que eso es como un talismán».
«No se les debe someter a presión diciéndoles: 'Muchacho, todo eso son tonterías'. Con la cuestión del sexo o la abstinencia es similar».
Novelas eróticas o esposa. Los deportitas deberían decidir por sí mismos cómo pasar las noches antes de una competición importante, opinan los expertos. Pero el enigma del sexo olímpico seguirá de momento sin resolver.