Alberto Contador regresará a la competición en el Eneco Tour al cumplirse la sanción de seis meses por dopaje que le impidió participar en el Tour de France y en los Juegos Olímpicos de Londres.
«No sé si aliviado es la palabra correcta, pero estoy con ganas de competir, que es lo que me gusta», dijo el español, condenado por haber dado positivo por clembuterol en el Tour del 2010, de cuyo triunfo fue desposeído.
«Han sido seis meses difíciles que recordaré siempre», agregó Contador en la previa de la carrera holandesa de siete etapas.
«En ciertas cosas te quita la ilusión que tenía hace ocho años», dijo sobre los efectos del castigo por un dopaje que él niega.
«También te hace madurar y ver el ciclismo como una parte de mi vida, pero no como toda mi vida. Creo que me servirá para enfrentarme a situaciones difíciles, será bueno de cara a afrontar situaciones de mucha presión».
Contador, del equipo Saxo Bank, descartó tener un sentimiento de revancha. «Solo quiero disfrutar».
El español aseguró haber vivido dos años muy duros: «Se ha dicho de todo sobre mí sin ningún límite. Por suerte, tengo a mi familia y a mis amigos. Gracias a ellos no he necesitado pedir ayuda a ningún profesional. Han sido ellos los que me han dado ánimos».
Contador pretende sobre todo en el Eneco Tour tomar «ritmo después de tantos meses» de cara a la inminente Vuelta a España, su gran objetivo para el final de temporada.
El español aseguró que desea «lo mejor» al ciclista luxemburgués Frank Schleck, que dio positivo en el Tour por un diurético que él niega haber tomado. «Le deseo todo lo mejor como amigo que es, por su bien y también por el bien del ciclismo», dijo.