La selección de baloncesto comienza mañana ante China su camino en busca de la medalla

Dpa

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«Marc está mejor, pero tenemos claro que jugará con dolor», comentó Scariolo

29 jul 2012 . Actualizado a las 00:34 h.

Se hacen mayores y lo saben. Por eso Londres 2012 puede ser la última oportunidad para la mejor generación del baloncesto español de ganar el único gran título que le falta: el oro olímpico.

España arranca mañana ante China su participación en el Grupo B del torneo olímpico. Nadie duda de que es una de las grandes candidatas, probablemente la máxima por detrás del Dream Team estadounidense.

Campeona mundial en 2006 y europea en 2009 y 2011, el equipo liderado por Pau Gasol lleva casi una década disputando finales, desde aquel título continental que perdió ante Lituania en 2003, cuando los juniors de oro acababan de desembarcar en la selección A.

Entonces, entre los Gasol, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Jorge Garbajosa, Carlos Jiménez o Felipe Reyes apenas había nadie que superara los 25 años. Hoy, sin embargo, Jiménez y Garbajosa están retirados, y el resto por encima de los 30.

La columna vertebral de aquel equipo que en 1999 ganó el Mundial junior está ya en la recta final de su carrera. Gasol, el mejor jugador español de la historia, campeón de la NBA, estrella en Los Angeles Lakers, tendrá 36 años en Rio 2016, los mismos que Navarro, su fiel amigo y escudero, o Reyes, el gladiador bajo los aros.

Todos pueden llegar a 2016 -Argentina, por ejemplo, sólo tiene cuatro jugadores por debajo de los 30, pero a esa edad, los mejores años parecen ya atrás. Los sudamericanos, de hecho, ganaron su oro olímpico en Atenas 2004.

«Veremos qué pasa dentro de cuatro años con 36 tacos», dijo Gasol en una entrevista previa a los Juegos. «Supongo que algunos de los jugadores de ahora ya no estarán seguro (...) Yo voy año a año, pero estoy muy a gusto en la selección, porque somos un grupo de amigos, competimos y tenemos un equipazo que siempre está arriba».

Aún siendo jugadores de calidad, los jóvenes que deben dar el relevo -Sergio Llul, Víctor Claver, Serge Ibaka o incluso Marc Gasol- no alcanzan el nivel de una generación que ha jugado seis finales en los últimos nueve años y que parece irrepetible.

Subcampeón olímpico en Pekín 2008, donde España plantó cara en la final al todopoderoso Dream Team de Kobe Bryant y Lebron James, Pau Gasol fue el abanderado de su país en la ceremonia inaugural del viernes en el estadio olímpico.

Fue la segunda opción después del tenista Rafael Nadal, que al final renunció por lesión, pero ser elegido pese a no tener un oro en el palmarés demuestra la posición que el pívot ocupa en el panteón deportivo español. Mañana arranca quizá su última gran oportunidad olímpica.

Scariolo: «Me preocupa la movilidad de los pívots chinos»

Sergio Scariolo comentó, de cara al partido de mañana que le preocupa «la movilidad exterior de los pívots chinos». «China tiene un grandísimo jugador (Yi Jianlian) alrededor del que juegan el resto, pero me preocupa especialmente la movilidad exterior de los pívots chinos, que juegan lejos de la pintura y que nos pueden crear problemas, sobre todo cuando tenemos en pista a nuestro hombres grandes», dijo. «Además, tienen grandes tiradores de tres puntos, lo que puede hacernos también mucho daño», siguió Scariolo.

España llegará a China sin haber podido entrenar demasiado y con problemas físicos todavía no recuperados del todo. «Últimamente estamos más adaptándonos a la Villa y al día a día que entrenando. Nos espera un partido ante China más complicado de lo que la gente pueda pensar, pero espero que el recuerdo de hace cuatro años en Pekín, cuando ganamos en la prórroga, nos sirva de motivación», comentó el técnico de la selección española.

Scariolo rechazó la idea de que el equipo tenga más presión por cualquier circunstancia externa.

«Todo el mundo que compite lo hace para conseguir llegar a lo más alto. No sentimos una presión añadida, por las circunstancias económicas y políticas del país, o porque otros resultados de otros deportes no hayan sido favorables. Todos lo tenemos muy claro. Nadie se distrae con la palabrería de alrededor y sabemos que las victorias hay que conseguirlas en la cancha», resaltó.

La selección ha tenido demasiados problemas físicos a lo largo de la preparación, de ahí que la obsesión del técnico sea conseguir un equilibrio en el juego.

«El equilibrio es clave, fundamental. Si estamos bien tenemos un buen equilibrio entre el juego interior y el exterior. Todo se construye desde el equilibrio porque un juego unidimensional es sencillo de contrarrestar», explicó el entrenador de España.

Lo mejor es el grado de madurez del equipo español. «El equipo está bien mental y técnicamente. Los jugadores están concentrados, ilusionados, esperanzados... La relación entre nosotros es el lado positivo porque todos son jugadores competitivos, altruistas, generosos y con personalidad, con el justo ego para ponerlo al servicio del equipo siempre que es necesario», indicó Scariolo.

«En lo físico no podemos hacer nada, sino seguir trabajando», añadió.

También habló el seleccionador del estado de Marc Gasol y Sergio Rodríguez.

«Marc está mejor, pero todos tenemos claro que jugará con dolor.

Nos hubiera gustado profundizar más en el juego con Pau en pista, algo que funcionó muy bien el año pasado, pero tampoco partimos de cero. Sergio sigue con alguna molestia también», anunció.

Respecto a la ceremonia de inauguración de los Juegos y a Pau como abanderado, Scariolo se deshizo en elogios.

«Fue una experiencia ilusionante para todos y más para Pau, que fue, seguramente, el que más fotos se hizo con todo el mundo, el más solicitado por todos. Eso es un motivo de orgullo para él y para todos nosotros. Y siempre lo hace con una sonrisa», comentó.

«Cuando llegó a la Villa Olímpica Pau estuvo tratándose con el fisio, lo que da una idea de su profesionalidad. Fue muy duro para todos estar cinco horas parados, pero sobre todo para la gente grande, pero la experiencia valió la pena», finalizó Sergio Scariolo.