Han empatado la eliminatoria
11 may 2012 . Actualizado a las 11:00 h.Una vez más el baloncesto de equipo dirigido por el base Ty Lawson permitió a los Nuggets de Denver dar una exhibición de juego y mantenerse con vida en la eliminatoria de cuartos de final de la Conferencia Oeste al ganar el sexto partido 113-96 a Los Ángeles Lakers y empatarla (3-3).
Los Nuggets, que con su ataque de saque rápido superaron en todo momento a la defensa de los Lakers, se encuentran a las puertas de conseguir el pase a las semifinales si el sábado mantienen el mismo ritmo cuando disputen el séptimo y decisivo partido en el Staples Center de Los Ángeles.
Los Nuggets no habían tenido la oportunidad de luchar en el séptimo partido por estar en unas semifinales desde la temporada de 1994 cuando se enfrentaron a los Jazz de Utah.
Lawson, imparable en el ataque de los Nuggets
Lawson fue una fuerza imparable en el ataque del joven equipo de los Nuggets que desbordaron de principio a fin a una Lakers cansados, sin recursos físicos, y poco inspirados en los tiros a canasta.
Sólo la aportación de los 31 puntos del escolta Kobe Bryant, que antes del partido sufrió molestias estomacales y necesitó que le inyectasen líquidos durante todo el día por vía intravenosa, evitó que la derrota de los Lakers volviese a ser histórica.
El escolta estrella de los Lakers anotó 19 puntos en la primera parte cuando el equipo angelino se fue al descanso con parcial adverso de 54-45, pero estaba todavía metido en el partido.
Sin embargo, el tercer periodo lo empezaron sin acierto y los Nuggets respondieron con racha de 13-0 que fue definitiva y al concluirlo el marcador reflejaba un parcial inapelable de 90-65.
Bryant tuvo que rendirse ante la superioridad de los Nuggets y con 7:52 minutos por jugarse se fue a sentar al banquillo con un marcador parcial de 101-73 a favor de los Nuggets y todo ya sentenciado.
Mayor fuerzas física de los Nuggets
Después de haber perdido los dos primeros partidos, los Nuggets han demostrado que su fuerza física es muy superior a la de los Lakers y el ataque de saque rápido un arma demoledora a la hora de romper la defensa del equipo angelino, que no encuentra la formula para frenarla.
Lawson anotó 32 puntos, que lo dejó con la mejor marca como profesional en la competición de la fase final al superar los 27 anteriores que tenía establecidos, repartió seis asistencias y capturó cinco rebotes, que lo dejaron como el líder de los Nuggets.
De nuevo, el ala-pívot novato Kenneth Faried confirmó que es la gran revelación de la temporada y aportó un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes, además de anular por completo al español Pau Gasol, que jugó su peor partido de la serie y ahí estuvo otra de las claves de la derrota de los Lakers.
El escolta-alero reserva Corey Brewer surgió también como factor sorpresa y sexto jugador al conseguir 18 puntos, mientras que el alero italiano Danilo Gallinari y el veterano base Andre Miller aportaron 12 tantos cada uno que ayudaron a los Nuggets a estar siempre en control del marcador y del juego.
El dominio de los Nuggets fue tan claro que se permitieron el lujo de fallar 8 de los 17 tiros que hicieron desde la línea de personal, pero dominaron el juego bajo los aros con 47 rebotes por 42 de los Lakers.
Mal partido de Pau Gasol
El pívot Andrew Bynum consiguió un doble-doble de 11 puntos (4-11, 0-0, 3-5), capturó 16 rebotes, puso cuatro tapones y repartió tres asistencias.
Mientras que el base Ramon Sessions, que perdió el duelo individual con Lawson, aportó 14 puntos y el alero Devin Ebanks llegó a los 10 tantos.
Gasol jugó su peor partido en lo que va de la fase final al aportar sólo tres puntos y confirmar que su ayuda al equipo en imprescindible a la hora de conseguir la victoria.
El jugador de Sant Boi disputó 29 minutos en los que anotó 1 de 10 tiros de campo 1 de 2 desde la línea de personal, capturó tres rebotes, repartió una asistencia, recuperó un balón y puso un tapón.
La nota positiva y esperanzadora para los Lakers de cara al séptimo partido es que ya podrán tener con el equipo al alero Metta World Peace, que cumplió los siete partidos de suspensión que le impusieron por dar un codazo intencional al escolta de los Thunder de Oklahoma City, James Harden, nombrado Sexto Jugador del Año.