El Obradoiro cierra el curso a lo grande

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO DE COMPOSTELA

DEPORTES

XOÁN A. SOLER

Doblegó al CAI en la prórroga y llevó el delirio a la grada

06 may 2012 . Actualizado a las 23:22 h.

El Obradoiro cerró a lo grande su temporada en la Liga Endesa. El miércoles certificó la permanencia y, ante el CAI, en un partido que se decidió en la prórroga, volvió a llevar el delirio a las gradas con una nueva victoria, la decimotercera. Fue otra jornada emotiva que duró bastante más que el encuentro, ya que a la conclusión se organizó una fiesta de despedida de curso en la que todos los protagonistas tuvieron oportunidad de dirigirse a una afición que se quedó hasta el final. El capitán, que regresa a Argentina, fue el primero en salir y el que se llevó una de las mayores ovaciones. Pero nadie se quedó sin el cariño de la grada. Cerró el turno de intervenciones el presidente Raúl López, con un discurso de agradecimiento muy celebrado por los seguidores.

El partido casi era lo de menos, porque al Obradoiro el resultado no le iba en el empeño nada más allá que la deportividad. Y a eso se aferró, porque no le perdió la cara al duelo en ningún momento. Como tantas veces esta campaña, se sobrepuso a un flojo inicio y fue remontando paso a paso hasta forzar la prórroga, in extremis, con una gran canasta de Nguema.

En el tiempo suplementario el partido viró definitivamente para el lado del colectivo de Moncho Fernández, que siguió apretando bien en defensa y que encontró en ataque la fluidez. Y cada vez que ha conseguido combinar esas dos vertientes o ha ganado o le ha puesto muy difíciles las cosas al rival de turno, independientemente de su entidad.