Decíamos ayer que el rival de los coruñeses llega a Riazor envalentonado. Lo repetimos porque algo nos recuerda que el Valladolid es difícil adversario, puesto que viene respondiendo sobre el terreno a los méritos que le tienen colocado en los puestos de privilegio, según confirma esa clasificación que lidera un Deportivo del que Oltra resalta que «pase lo que pase, somos el mejor equipo de Segunda». Es así, y lo demuestra la tabla encabezada desde ya no recordamos cuándo por el equipo coruñés.
Este preámbulo no impedirá advertir al seguidor deportivista que todo lo dicho surge en torno y a la sombra de un interesante partido de fútbol en donde el Deportivo se las verá frente a un adversario con la experiencia de otros enfrentamientos anteriores, tanto en Riazor como en campo vallisoletano. Son dos antiguos rivales que miran para un ascenso que está mucho más cerca del Dépor, tal como reconoció Djukic días atrás. Pero todo esto no asegura que a lo largo de esta tarde-noche no se pueda experimentar un giro de importancia para el conjunto castellano, en el supuesto y difícil caso de que sea capaz de dar la campanada en campo coruñés.
No parece probable, pero tampoco imposible. Así, pues, oído al parche...