Arenga para iniciar la remontada

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

DEPORTES

Herrera terminó a gritos el entrenamiento de un Celta obligado a ganar al Barça B

28 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La final con el Barcelona B llega marcada por los gritos de Paco Herrera a la conclusión del entrenamiento del viernes en A Madroa. Fue un toque de atención, pero cargado con unos decibelios que no se habían escuchado desde la llegada del extremeño a Vigo y que en absoluto pasaron inadvertidos en las instalaciones deportivas. El golpe sobre la mesa solo tiene como objetivo -según su protagonista- convencer a su equipo que el futuro es posible. Que son capaces de firmar un pleno que les devuelva a Primera. Pero comenzando por derrotar a un filial azulgrana que llega sin ninguna presión y en su mejor momento, con ocho jornadas sin perder.

«No ha sido una bronca, no se la merecen. He alzado la voz un poco más de la cuenta, pero a veces es como el despertador de la mañana», matizó el entrenador a la hora de explicar su arenga: «Es un toque de atención en el sentido de que no nos durmamos. Decirles una vez más que son muy buenos, que somos capaces, que podemos. No me gusta hacer cosas para la galería, pero a veces me sale».

Guerra de cifras

En el fondo, Herrera es el primero en saber que el tren del ascenso circula a toda velocidad y que el Celta tiene que cogerlo a la carrera. Si Djukic cifra el ascenso pucelano en 15 puntos más, los vigueses necesitan rozar el pleno para desbancarles.

Por la trascendencia, el poderío del rival y por los acontecimientos -los vigueses solo cuentan con 17 jugadores del primer equipo-, el entrenador del Celta ha dejado abierto el debate para el ataque. De Lucas entró en la convocatoria pese a las décimas de fiebre que tuvo el jueves, pero su titularidad no está garantizada. Toni ha entrenado en esa demarcación a lo largo de la semana y podría ser una de las novedades. La otra posibilidad habla del movimiento de Bermejo hacia la punta -«es una de las soluciones que tengo en la cabeza»-, lo que dejaría una vacante en la posición de enganche. En este caso Iago Aspas, que hizo autocrítica está semana, sería el damnificado. Orellana en la izquierda parece ser el único con la plaza asegurada.

En el resto del equipo no hay debate. Sergio se consolida como portero titular, el regreso de Hugo Mallo posibilita formar el cuarteto defensivo tipo y Bustos se encargará de escoltar a Álex López en el doble pivote.

Jugar sin balón

Todo para un partido que exige un cambio de método, porque el Celta debe estar preparado para jugar sin un balón del que se querrá apropiar el filial azulgrana. «Ellos van a tener la pelota mucho tiempo porque la tienen en todos los partidos, y si nos dejamos ir con la pelota nos vamos a equivocar», avisó Paco Herrera. La clave estará en saber correr sin caer en la precipitación. Por mucho, que apriete el momento. Porque el Celta llega al partido sin ningún margen de error después de haber ganado únicamente uno de los últimos cinco envites.

Todo ante un rival que tiene calidad para regalar, que llega con los deberes hechos y con el único propósito de hacer méritos para que Tito Vilanova confíe en ellos. Aunque alcanzado este punto lo del rival se ha convertido en algo secundario. Lo importante es que el Celta vuelva por sus fueros.