El Club Náutico Boiro de voleibol se agarra al dicho popular «al que madruga, Dios le ayuda», para hacer algo importante en la fase de ascenso a la liga FEV, que arranca mañana en la localidad de San Sadurniño. Y es que el primer partido que deben disputar los boirenses se las trae. O por lo menos, el horario. Nada más y nada menos que a las nueve de la mañana. El primer rival será el Almendralejo.
La expedición barbanzana sale esta tarde de A Cachada para estar a primera hora en el polideportivo e iniciar el asalto a la FEV. El equipo está muy mentalizado y con ganas de hacer algo grande. Su intención es quedar entre los dos primeros y conseguir una plaza para la próxima temporada.
Para que los jugadores estén arropados, el club pondrá un autobús el sábado para que los aficionados acudan a animar a sus jugadores.
Además del Almendralejo, los otros escollos del Náutico son el equipo organizador, el San Sadurniño, el Sabadell, Santa Pola y el Melilla.
La plantilla, que dirige Emilio Palacio, tiene dos bajas importantes, los centrales Antón Pérez, con un esguince, y Dani Agra, con lumbalgia. Con problemas físicos están Miguel Vázquez y Gustavo Romero.
El equipo boirense está en un buen momento y lleva trabajando desde hace un mes con intensidad para llegar en las mejores condiciones a esta cita.