El debate sobre Baréin enturbia un arranque brillante

Christian Hollmann BARÉIN / DPA

DEPORTES

19 abr 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La fórmula 1 se encamina hacia una memorable definición del título tras el inicio de temporada más emocionante de los últimos años. Solo el debate sobre la disputa o no el domingo del Gran Premio de Baréin arroja sombras. Antes de la polémica carrera en el desierto, la cuarta del año, la fórmula 1 ha ofrecido tres ganadores diferentes, la aparición de Nico Rosberg, el cambio de papel de Sebastian Vettel y mucha emoción.

Dejando a un lado el espectáculo competitivo, la fórmula 1 se enfrenta a muchas críticas por haber acudido a Baréin. De hecho, el martes, miles de personas se manifestaron en la localidad de Dair, al norte de Manama, para exigir reformas y protestar contra la celebración del Gran Premio. La protesta tuvo lugar a escasa distancia del aeropuerto donde la policía custodiaba los vehículos y equipos mecánicos llevados al país con ocasión de la carrera. «Por nuestra libertad, no a la fórmula 1», se podía leer en una de las pancartas.

A pesar de las críticas, la FIA decidió este año dar luz verde. Su presidente, Jean Todt, asegura que quiere centrarse en el deporte. Y a su posición le ayuda el buen espectáculo de Shanghái. «Mercedes, Red Bull, Ferrari, Lotus y Sauber están arriba, es un campeonato muy ajustado», señala Lewis Hamilton, líder del Mundial con sus tres terceros puestos. Que Mercedes, siempre por detrás, sea nombrado por Hamilton como primer rival tiene que ver con el triunfo de Rosberg en Shanghái. Mientras, en Ferrari tratan de sacar el máximo partido a un coche inferior a la espera de que las novedades previstas para mayo en el Gran Premio de España les sirvan para dar un salto.

Como en Red Bull, donde Vettel -quinto- ve cómo su coche es más lento que el de 2011.

«Necesita un coche que cumpla determinadas condiciones. Solo entonces puede entrar en acción el factor Vettel», explicó Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull.