De «Stamford beach» al «Iniestazo»

Efe

DEPORTES

El Barcelona y el Chelsea se volverán a encontrar, casi tres años después, en un encuentro marcado por la emoción

17 abr 2012 . Actualizado a las 15:41 h.

De «Stamford beach» al «Iniestazo», del arbitraje de Pierluigi Collina al de Ovrebo. Polémica y emoción en proporciones exactas han rodeado los últimos enfrentamientos entre el Barcelona y el Chelsea, que casi tres años después volverán a encontrarse en el camino europeo.

El último recuerdo de los blues y barcelonistas es Iniesta agitando la camiseta amarilla suplente de los azulgrana en el cielo de Londres el 6 de mayo de 2009. Minuto 93 y un empate que abrió las puertas de la final de Roma ante el Manchester United.

Allí es donde empezó todo. El inicio del mito Guardiola y el del equipo que encadenó, uno a uno, seis títulos. Trece copas sobre dieciséis ha levantado el Barça desde que llegó aquel verano de 2008.

El último encuentro es uno de los más duros que ha disputado el Barça en Europa. El Chelsea, entrenado por Guus Hiddink, se encontró con un fantástico gol de Essien (m.9); el Barça jugó desde el minuto 66 con un futbolista menos. El equipo londinense se quejó del arbitraje del noruego Tom Henning Ovrebo, por sentirse perjudicado con la no señalización de unos cuantos penaltis. El noruego, aún hoy, recibe amenazas de muerte procedente de seguidores del Chelsea. Empató a uno el Barça y se clasificó. En la ida, los barcelonistas sucumbieron al cerrojazo de los blues y se quejaron por el arbitraje de Wolfgang Stark. Un agarrón en el área a Henry y una segunda amarilla a Ballack, fueron los argumentos ofrecidos.

Esa fue la cuarta eliminatoria en Champions entre ambos equipos desde 2000. La anterior se vivió en 2006, en octavos de final. La ida se jugó en Londres y el Barça ganó por 1-2. Un partido muy duro, en el que Asier del Horno, marcador de Leo Messi, fue expulsado en el minuto 33. Jose Mourinho perdió el carácter de invicto en Stamford que se había prolongado durante 49 partidos.

Los dos primeros goles fueron en propia puerta (Motta y Terry) y Eto'o decidió a diez minutos del final. Con el botín del 1-2, en la vuelta el Barcelona no sufrió, en un partido donde la gran estrella fue Ronaldinho, el brasileño marcó el 1-0 a once minutos del final.

Lampard igualó de penalti en el 93.

El año anterior (2005) también fue protagonista el diez del Barça, aunque en el partido de vuelta. La ida de los octavos de final se jugó esta vez en el Camp Nou. Mourinho había decidido parapetar a los blues en su área y esperar algún contragolpe, además se encontró con un tanto de Belletti en propia puerta (m.33), un escenario ideal. La expulsión de Didier Drogba y la entrada en acción de Maxi López fue determinante. El ahora jugador del Milan marcó el 1-1 e intervino en el 2-1, obra de Samuel Eto'o.

Con esa exigua renta, el Barcelona viajó a Londres. El recuerdo de aquel encuentro para los azulgrana es el mal estado del terreno de juego y el controvertido tanto de Terry que le dio el pase a su equipo. Tan desastroso era el estado del terreno de juego, que los medios rebautizaron el estadio como «Stamford beach». La arena prácticamente había sustituido a la hierba en un campo que, además, sufrió un exceso de riego.

A todo ello, los errores del Barça fueron determinantes. Jugando a la contra, el Chelsea se puso por delante (3-0) en diecinueve minutos con goles de Gudjohnsen, Lampard y Duff.

Entonces fue el momento de Ronaldinho. Marcó el 3-1 de penalti y el 3-2 (m.38) después de una genialidad. Repuesto del susto inicial, y cuando lo tenía todo a su favor, en una jugada a balón parado, se apagó el sueño de los cuartos.

Un saque de esquina desde la izquierda fue rematado por Terry. En la repetición se vio cómo Carvalho había sujetado a Valdés. Collina, el árbitro de aquel partido, no señaló la infracción. El Chelsea pasó tras ganar por 4-2.

En 2000 también se vivió un Barça-Chelsea en cuartos de final de la Champions. Eran otros tiempos, los blues no tenían el pedigrí de hoy en día. En la ida, el equipo de Gianluca Vialli sacó petróleo de su juego a la contra y marcó tres tantos en ocho minutos. El Chelsea dirigido por Zola y con Tore André Flo como rematador no pasó apuros. Luis Figo marcó el 3-1 final.

Los de Louis van Gaal forzaron la prórroga en la vuelta y después decidieron con un tanto de Rivaldo, de penalti, y otro más de Patrick Kluivert.

El primer enfrentamiento europeo entre ambos equipos data de 1966, cuando se midieron en la semifinal de la Copa de Ferias.

Ganaron cada uno de los equipos en su campo (2-0) y en el partido de desempate se impusieron los azulgrana por 5-0.

El miércoles se vivirá un nuevo episodio, esta vez en semifinales. El Chelsea llega sin opciones en la 'Premier', pero con el pase en la mano para la final de la FA Cup. El Barça vive un buen momento, clasificado hace tiempo para la final de Copa del Rey y manteniendo vivo su sueño liguero.