El belga consigue su tercera victoria en la clásica y el suizo se rompe la clavícula
01 abr 2012 . Actualizado a las 22:23 h.El belga Tom Boonen logró su tercera victoria en el Tour de Flandes de ciclismo. El excampeón del mundo, que ya ganó en la clásica belga en el 2005 y el 2006, dio una lección de fortaleza y llevó la alegría a los alrededor de 600.000 espectadores apostados a lo largo de la ruta. El ciclista de 31 años, que se impuso hace poco en la Gante-Wevelgem, derrotó en el esprint tras 255 kilómetros de carrera a los italianos Filippo Pozzato y Alessandro Ballan.
Boonen arrancó a unos 250 metros de meta y defendió su ventaja por apenas un centímetro sobre la línea de llegada. Con su tercera victoria en la Ronde, el belga iguala en la lista histórica entre otros con su compatriota Johan Musseuw. El recorrido fue modificado en su tramo final para hacerlo aún más duro. «El Tour de Flandes es con seguridad la carrera de un día más difícil del calendario», advirtió el exprofesional Erik Zabel sobre la segunda clásica de la primavera europea.
Tras su exhibición en casa, Boonen se ubica también como máximo favorito para el triunfo el domingo en la París-Roubaix. En un día frío pero soleado, un grupo de escapados rodó por delante del pelotón principal durante unos 200 kilómetros, pero fue neutralizado cuando llegaron los compases decisivos de la prueba.
A 34 kilómetros de meta, se formó un nuevo grupo de aventureros -entre los que estaban el mismo Boonen y el eslovaco Peter Sagan-, pero también fue atrapado. El ataque definitivo llegó a 18 kilómetros del final, cuando Pozzato, Boonen y Ballan abrieron hueco respecto al resto para jugarse la victoria entre ellos. Al final, cruzaron la meta de Oudenaarde 38 segundos antes que sus perseguidores.
Para el otro gran favorito junto a Boonen, el suizo Fabian Cancellara, la Ronde se terminó en el avituallamiento a 61 kilómetros de meta. El campeón olímpico contrarreloj se cayó y se lesionó en el hombro. Según el primer diagnóstico, el ganador del Tour de Flandes 2010 sufre una rotura de clavícula y estará varias semanas de baja tras ser operado en Basilea.